La pandemia a raíz del COVID-19 ha traído grandes pérdidas a la humanidad, principalmente en la salud pública y la economía, las cuales afrontaron una crisis no anunciada que expuso las debilidades de gestión pública, carencias estructurales e incapacidad de respuesta a este tipo de situaciones exógenas. En línea con lo mencionado, el mundo ha tomado una serie de medidas que permita contrarrestar el impacto inmediato de la pandemia, estableciendo el confinamiento y paralización de la industria que mueve la economía mundial, consecuentemente, se evidencia cambios ambientales que han servido para resarcir en alguna medida del daño ocasionado por la mano del hombre; sin embargo, las proyecciones del impacto en el tiempo aun están sujetas a la correcta gestión de los recursos naturales, especialmente en la etapa de reactivación económica. En este contexto, nace la necesidad de investigar el involucramiento del ser humano en la crisis provocada a causa del SARS-CoV-2 y las expectativas de mejora del medio ambiente, para ello, se realizó una revisión de fuentes de alto impacto que explican esta problemática, realizando una selección, clasificación, y análisis de información, obteniendo como principal resultado que la pausa a causa del confinamiento ha traído una mejora en la calidad del aire y el agua, principalmente, y que urge que las acciones ligadas a la reactivación económica postpandemia, se apliquen en el marco de una política ambiental responsable, donde no se requiera una nueva pausa para evidenciar cambios concretos, sino que, se opte por un aprovechamiento sostenible.