El emprendimiento es una fuente generadora de desarrollo y progreso para los países, ya que ayuda a disminuir las tasas de desempleo, mejora la calidad de vida de las personas y promueve la innovación y el desarrollo al identificar necesidades únicas del mercado para satisfacerlas con sus bienes o servicios. Al analizar el emprendimiento desde una perspectiva de género es notorio encontrar que existe una importante brecha entre hombres y mujeres, debido a que este sector está claramente masculinizado. Sin embargo, en la gran mayoría de las ocasiones, las empresas creadas por mujeres presentan rendimientos tan atractivos o más que las empresas iniciadas por hombres. Tampoco se han observado diferencias en el positivo impacto social – económico, pero lo que es un hecho es que hay menos mujeres emprendedoras que hombres. Por ello, el objetivo principal de esta investigación fue determinar cuáles son los factores que inciden tanto en la intencionalidad emprendedora de las mujeres como en su conducta final de modo que permita profundizar en el proceso generador de su emprendimiento. Esto se ha llevado a cabo usando como base diversas teorías que permitan explicar esta intención y conducta. Entre las adoptadas en este trabajo se encuentran la Teoría del Comportamiento Planeado que pone en el centro los rasgos de personalidad, la influencia de la formación superior, la motivación y las normas sociales. Por otro lado, se analizarán como una serie de barreras para emprender modelan la relación entre la intención y la conducta emprendedora. Para lograrlo, se ha elaborado un instrumento de recolección de datos a partir de la compilación de constructos definidos en otras investigaciones adaptados al contexto cultural de la muestra de estudio. De este modo, el cuestionario final se dividió en secciones con el fin de obtener información demográfica, percepción de la intención emprendedora, percepción de la relación entre los estudios y el emprendimiento, las normas sociales, la motivación, los rasgos de personalidad, el comportamiento emprendedor y las dificultades para emprender. El instrumento resultante fue aplicado a una muestra de 456 hombres y mujeres egresados con formación universitaria que durante el desarrollo de sus estudios habían cursado materias relacionadas con el emprendimiento. Tras la obtención de las respuestas se procesaron los datos yh se analizaron a través de análisis descriptivos, gráficos e inferenciales comparativos y análisis de relación multivariante a través de sistemas de ecuaciones estructurales SEM tanto a datos generales como a datos solo de mujeres para observar sus diferencias. También se realizaron análisis multigrupo entre hombres y mujeres. Los resultados mostraron que los hombres tienen una mayor intención emprendedora que las mujeres, pero en términos generales esta diferencia es poco significativa. También se encontraron diferencias en la percepción de la formación superior como factor relevante para el emprendimiento. Aunque en el análisis descriptivo los hombres obtuvieron puntuaciones más altas, en el análisis de variación de los coeficientes estructurales por género se evidenció que las mujeres tuvieron puntuaciones mayores y más significativas que la de los hombres. Esto puede significar que las mujeres tienen más en consideración las oportunidades que ofrece el fortalecimiento de habilidades y destrezas para el emprendimiento mediante la formación. Respecto a los rasgos de personalidad, los hombres poseen niveles más altos de extroversión, mientras que las mujeres poseen valores más altos de neuroticismo que puede interpretarse como que son más cautelosas al momento de emprender. Sin embargo, en amabilidad, consciencia y apertura a la experiencia no se han hallado diferencias significativas. Por otro lado, en cuanto a norma social, las mujeres presentan puntuaciones mayores aunque las diferencias no fueron significativas. El mismo resultado se obtuvo con la motivación. Al observar los resultados relacionados con las dificultades para emprender percibidas por aquellos que presentan una intención emprendedora, se evidenció que estas modelan de forma negativa la relación entre la intención y la conducta emprendedora, lo que significa que a mayor percepción de las dificultades para emprender, la relación entre la intención y la conducta emprendedora disminuye, esto es, una aun teniendo una fuerte intención emprendedora las dificultades percibidas pueden desmotivar el resultado del emprendimiento. La dificultad percibida que mayor impacto tanto hombres como mujeres es la financiera. Entrepreneurship is a source of development and progress for countries. It helps reduce unemployment rates, improves people's quality of life, and promotes innovation and development by identifying unique market needs to satisfy them with their goods or services. When analyzing entrepreneurship from a gender perspective, it is notorious for finding a significant gap between men and women because this sector is masculinized. However, in most cases, companies created by women have returned as attractive or more than companies started by men. Neither have differences been observed in the positive social-economic impact, but what is a fact is that there are fewer women entrepreneurs than men. Therefore, the main objective of this research was to determine the factors that affect both the entrepreneurial intention of women and their final behavior to deepen the generating process of their entrepreneurship. It has been carried out using various theories to explain this intention and behavior. Among those adopted in this work is the Theory of Planned Behavior, which puts personality traits, the influence of higher education, motivation, and social norms at the center. On the other hand, it will be analyzed how a series of barriers to entrepreneurship model the relationship between entrepreneurial intention and behavior. A data collection instrument has been developed to achieve it from the compilation of constructs defined in other investigations adapted to the cultural context of the study sample. This way, the final questionnaire was divided into sections to obtain demographic information, perception of entrepreneurial intention, the relationship between studies and entrepreneurship, social norms, motivation, personality traits, the behavior of entrepreneurs, and the difficulties of the undertaking. The resulting instrument was applied to a sample of 456 men and women who graduated with a university education and, during their studies, had taken subjects related to entrepreneurship. After obtaining the responses, the data were processed and analyzed through descriptive, graphical, and comparative inferential analyses, and multivariate relationship analysis through SEM structural equation systems, both for general data and data only for women to observe their differences. Multigroup analyses between men and women were also performed. The results showed that men have a greater entrepreneurial intention than women, but this difference is insignificant in general terms. Differences were also found in the perception of higher education as a relevant factor for entrepreneurship. Although in the descriptive analysis, men obtained higher scores, in the analysis of variation of the structural coefficients by gender, it was evidenced that women had higher and more significant scores than men. It may mean that women take more into account the opportunities offered by strengthening skills and abilities for entrepreneurship through training. Regarding personality traits, men have higher levels of extroversion, while women have higher values of neuroticism, which can be interpreted as being more cautious when starting a business. However, no significant differences were found in kindness, conscientiousness, and openness to the experience. On the other hand, in terms of social norms, women presented higher scores, although the differences were not significant. The same result was obtained with motivation. When observing the results related to the difficulties to undertake perceived by those who present an entrepreneurial intention, it was evidenced that these negatively model the relationship between the intention and the entrepreneurial behavior, which means that the greater the perception of the difficulties to undertake, the relationship between the intention and the entrepreneurial behavior decreases, that is, one even having a robust entrepreneurial intention, the perceived difficulties can demotivate the result of the entrepreneurship. The perceived difficulty that has the most significant impact on both men and women is financial.