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En este trabajo se analizan perturbaciones geomagnéticas relacionadas con eventos sísmicos localizados en el margen transcurrente norte de la micro Placa de Sandwich del Sur y la placa Sudamericana, con epicentro a distancias menores de 350 km del observatorio geomagnético King Eduard Point en el archipiélago de las islas Georgias del Sur. Se estudian registros del campo geomagnético medido en tres observatorios de la red INTERMAGNET próximos a la zona de estudio en un lapso de 1 año. Es posible detectar variaciones anómalas en los registros geomagnéticos en lapsos de aproximadamente 3 horas antes de la manifestación de eventos sísmicos de magnitud superior a 4,4 Mw. A partir del análisis de las diferencias entre las componentes horizontales del campo de los observatorios King Eduard Point y Orcadas y el espectro de frecuencias de las observaciones de campo geomagnético, a partir del método de wavelet es posible observar oscilaciones de varios nT previas al evento, además de picos magnéticos de amplitud y duración variable. Cabe destacar que en el periodo de estudio no se registraron tormentas geomagnéticas intensas o superintensas por encontrarse en fase de baja actividad solar (mínimo de ciclo solar 24). La observación de estos posibles premonitores magnéticos sugiere que hay un tiempo de preparación crítico en una región de fallas geológicas relacionado con la tensión generada en las rocas previo a la liberación de la energía acumulada en la zona del hipocentro, en el interior de la litosfera, que podría anticipar el movimiento mecánico a partir de registros geomagnéticos anómalos. doi: https://doi.org/10.22201/igeof.00167169p.2021.60.4.2119

Información sedimentológica, estratigráficay geoquímica registra cambios abruptos de elevación, subsidencia de la costa y cambios en la salinidad de la laguna Mitla, que pueden estar asociados a un tsunami en 3400–3500 AP aproximadamente. Las observaciones son respaldadas por datos de microfósiles (polen, diatomeas y fitolitos) de otros estudios en la costa de Guerrero. Los datos de estratigrafía indican una tasa de sedimentación de aproximadamente 1mm/año. El registro del nivel del mar de corto plazo a partir de 1952 de datos de mareógrafos son comparados con el registro de largo plazo (del registro sedimentario, c. 3500 años AP) de la deformación cosísmica esperada en la costa. Los sismos grandes recientes ocurridos en la zona de subducción Mexicana central rompieron un área de ancho limitado, de aproximadamente ~60 km, pero algunos sismos prehistóricos pudieron romper la interfase de acoplamiento de placas completa hasta la trinchera, generando por tanto subsidencia costera significativa y probablemente un tsunami grande. doi: https://doi.org/10.22201/igeof.00167169p.2009.48.2.2137

El uso de las probabilidades condicionales de recurrencia representa una manera válida y razonable de estimar la posible ocurrencia de grandes sismos. En este trabajo suponemos la distribución gama y logarítmico normal para los intervalos de recurrencia de los temblores. El proceso sísmico en el segmento de Acapulco-San Marcos puede modelarse como un proceso de renovación usando un catálogo de grandes sismos (Ms≥7). Para el modelo gama, un sismo grande puede ocurrir antes de agosto de 2016 ± 5.14 años. Para el modelo logarítmico normal un sismo grande podrá ocurrir antes de julio de 2016 ± 5.15 años. doi: https://doi.org/10.22201/igeof.00167169p.2005.44.4.235

Mediante el método de conteo por cajas se calcula la dimensión fractal D de una distribución de fallas, fracturas y lineamientos en una región de la costa del sur del Pacífico mexicano. Los resultados sugieren que el valor b de la ley de Gutenberg-Richter y la dimensión fractal están positivamente correlacionadas. Proponemos también que D depende de la profundidad de la zona sismogénica. doi: https://doi.org/10.22201/igeof.00167169p.1998.37.1.2157

Se describe la evolución de las normas sísmicas en El Salvador, incluyendo un enfoque probabilística en la norma vigente. Se compara esta última norma con tres trabajos anteriores y se atribuyen las discrepancias a diferencias en cada paso de la estimación y no unicamente en las relaciones de atenuación. Se discuten las atenuaciones espectrales para América Central. doi: https://doi.org/10.22201/igeof.00167169p.1996.35.3.459

Dentro de los sedimentos lacustres someros de la cuenca de México pueden ocurrir corrimientos horizontales detectables. Los indicios son las obstrucciones generalizadas a la misma profundidad (principalmente entre 5 y 10m) en conjuntos de piezómetros de tubo flexible, documentadas en 18 sitios. Las obstrucciones se detectaron con un cable. El trabajo de campo se realizó días después del sismo del19 de septiembre de 1985 (Ms = 8.1). La obstrucción generalizada no se explica por la subsidencia del terreno y podría relacionarse con el comportamiento sísmico general de la cuenca. doi: https://doi.org/10.22201/igeof.00167169p.1994.33.4.595

La red sismológica de Nicaragua, de 16 estaciones fue instalada en 1975 a raíz de la catástrofa sísmica de Managua en 1972. La red desapareció después de 1982 y ahora fue reconstruida y modernizada con base a un proyecto conjunto centroamericano. La nueva red tiene actualmente 9 estaciones telemétricas por FM con digitalización central. Los primeros 3 meses de operación sugieren que el umbral de detección es de magnitud 3.8 (el anterior era de 2.9), y que la resolución de profundidad es algo baja por la geometría de la red. Pese a una menor extensión, la red podría contribuir potencialmente en forma significativa a la sismología de Nicaragua y Centroamérica, por ser digital y, por formar parte de la red centroamericana. Su potencial es demostrado mediante el modelado de un sismo profundo. doi: https://doi.org/10.22201/igeof.00167169p.1994.33.2.471

El análisis espectral de onda P realizado en estaciones ubicadas a distancias telesísmicas, permitió la estimación de los parámetros de la fuente del temblor (mb= 6.2) de profundidad intermedia (h = 160 km), ocurrido el 15 de octubre de 1967 con epicentro vecino al volcán Masaya y cerca de la ciudad de Managua, Nicaragua (11.91 °N; 85.98°W). El momento sísmico determinado es de 2.4 x 1026 dinas-cm, el radio de ruptura de 29.0 km, la caída de esfuerzos de 4.3 bares, el esfuerzo aparente promedio de 1.4 bares y el deslizamiento promedio de 6.4 cm. La baja caída de esfuerzos encontrada sugiere la existencia de una región de baja resistencia a los esfuerzos de cizalle, dentro de la zona de Benioff a profundidades de 160 km. Esto pudiera ser resultado del calor generado por la ocurrencia frecuente de sismos de moderada magnitud a profundidad intermedia, por procesos de deshidratación y por las características térmicas heredadas desde la formación en la dorsal, de la relativamente joven placa litosférica de Cocos que alcanza la fosa Mesoamericana. doi: https://doi.org/10.22201/igeof.00167169p.1982.21.4.872

Entre el 4 y el 15 de febrero de 1981 ocurrió en la Cd. de México una serie de temblores particularmente bien registrados. Los 5 eventos mayores aquí analizados (2.7

El análisis estadístico de caídas de esfuerzo, p, de 5 grupos de temblores en California y México confirma que la distribución de densidad de p es proporcional a p-l+α(α

Un arreglo de 7 grabadoras digitales fue operado en la región de las réplicas del temblor de Oaxaca, México. Los instrumentos operados durante este estudio consistieron en grabadoras digitales de Terra Technology combinadas con sismómetros Kinemetrics y Geotech S-500 de periodos 5 y 1 segundos respectivamente. Espectros y gráficas del desplazamiento (corregidos por la respuesta del instrumento y por Q) fueron calculados. Formas de onda simples y complejas fueron observadas para temblores con aproximadamente el mismo epicentro. Se cree que la complejidad de los sismogramas es debido a fuentes complejas y no a complejidad estructural del medio. Los espectros calculados se interpretaron en términos del modelo de Brune para calcular el momento sísmico, las caídas de esfuerzo y las dimensiones de la fuente. Las frecuencias de esquina observadas están entre 0.7 y 8 Hz, y las caídas de esfuerzo entre 6 y alrededor de 400 bars. Las amplitudes de las ondas superficiales observadas en estaciones lejanas fueron utilizadas para hacer una segunda determinación del momento sísmico. Se encontró que los momentos calculados de este modo son de 2 a 6 veces mayores que los calculados del espectro del desplazamiento.

Con el fin de ayudar a comprender el neotectonismo en la región norte de Oaxaca, se estudiaron 6 temblores fuertes (mb≥6.5) de profundidad intermedia que ocurrieron durante los últimos 50 años (1928-1973) en dicha región. Para el temblor de Orizaba del 28 de agosto de 1973 (mb = 6.5) se redeterminaron cuidadosamente la profundidad y su localización epicentral; además se halló el mecanismo focal utilizando las fases P, S, PKP, pP, sP y pPKP. lgualmente se redeterminaron la profundidad, el epicentro y el mecanismo focal de otros cinco eventos usando las mismas fases sísmicas. Para obtener una solución más confiable se compararon registros de diferentes eventos para la misma estación respecto al temblor del 28 de agosto de 1973. Los valores hallados para la profundidad relativos a los dados por el USGS varían en general ± 15 km y las localizaciones cambian hasta alrededor de 50 km. El mecanismo focal para todos los eventos representan fallas normales similares a la solución del temblor del 28 de agosto de 1973. Los resultados indican que la placa de Cocos que desciende bajo la placa de Norteamérica está buzando alrededor de 20° en esta región. El carácter tensional de estos temblores de profundidad intermedia, al norte de Oaxaca, pudiera tener relación con la actividad volcánica al este del Eje Volcánico.

Se han localizado 15 réplicas (3.5≤M≤4.5) ocurridas durante las primeras 32 horas del temblor principal de Oaxaca a partir de los datos de la red SISMEX. El área estimada de estas réplicas corresponde al 60% del área estimada para las réplicas registradas en el campo de 1º al 12 de diciembre de 1978; esta discrepancia se puede explicar si se toma en cuenta la posibilidad de aumento del área de las réplicas con el tiempo.

Para investigar la relación entre la sismicidad y la estructura tectónica de la región de Oaxaca, en eI sur de México, se usó el análisis morfoestructural: este se basa en la determinación de los elementos tectónico-estructurales por medio del estudio de las formas y características de relieve. Para determinar las características tectónicas de esta región se utilizaron mapas topográficos, mapas geológicos a la escala de 1:1 ,000,000 y otros datos geológicos disponibles. Los elementos estructurales principales incluyen domos, bloques tectónicos y lineamientos de diferentes magnitudes. Además se infieren el desarrollo y las relaciones entre estos elementos estructurales. Se diferencian formas activas, inactivas y reactivadas. Se sugiere una correspondencia entre actividad sísmica y las estructuras tectónicas encontradas para esta región de acuerdo al análisis morfoestructural; se sugiere, además, que los epicentros, de los temblores fuertes podrían estar localizados, dentro de la confiabilidad de su determinación , en la intersección de las fallas activas de dirección N65° ± 5°w con las importantes fallas reactivadas de direcciones N-S y E-W. La actividad sísmica precursora y de réplicas asociadas al temblor de 29 de noviembre de 1978 (Ms = 7.8) muestran una buena correlación con los detalles de·la estructura tectónica de Oaxaca. La actividad sísmica precursora esta probablemente relacionada a la primera estructura de dirección N65° ± .5°W ,·.en el continente, después de la trinchera mesoamericana; las réplicas están presumiblemente asociadas a las estructuras continentales con direcciones N-S y E-W, las que reflejarían acomodamientos de bloques a raíz de los desplazamientos típicos de subducción generados por el temblor principal.

El Instituto de Geofísica de la UNAM ha realizado medidas de gravedad de primer orden a lo largo de la Costa del Pacífico, entre Lázaro Cárdenas Mich. y Puerto Angel, Oax. Con el objeto de detectar posibles cambios gravimétricos debido a ocurrencia de sismos en esta zona. En este trabajo se comparan las medidas tomadas en los años de 1972, 1976, 1977 y las que se hicieron después del sismo del 29 de noviembre de 1978. También se presenta un estudio anomalías del nivel diario medio del mar (Oh y 2h) previas, al sismo del 29 de noviembre de 1978.

Se analiza la relación entre eventos volcánicos y eventos sísmicos grandes en la región de Colima, México. El comportamiento entre ambos parámetros concuerda con el reportado por Carr (1977) en el estudio de áreas similares. Se reportan dos posibles relaciones entre estos parámetros, una de ellas es similar a la reportada por Acharya (1982) en el estudio de áreas sismovolcánicas.

Se revisa la literatura sobre la sismicidad (IMM>VI en Oaxaca y/o daños en otra localidad de Oaxaca) ocurrida en el estado de Oaxaca durante el período 1542-1988. La información macrosísmica se utiliza para agrupar los temblores en familias de eventos semejantes. Basándose en el conocimiento actual sobre los procesos sismotectónicos en la región, se sugiere la definición de 8 zonas sismogénicas. En un catálogo se presentan los datos, indicando las fuentes y nuestra interpretación. Los 68 eventos mayores (m>6.5, Ms>7.0) son asignados a cada una de las zonas sísmicas; para éstas se analizan los tiempos de recurrencia y se seleccionan los sismos máximos esperados. Los resultados principales son: - En la zona de subducción pueden ocurrir terremotos de gran magnitud (Ms ~ 8.5), como el de marzo de 1787. - En la zona de subducción, en el período 1928-1988, han ocurrido once sismos (Ms>7.0), cuatro en la mitad este y siete en la oeste. En los 56 años previos a 1928 se presentó un período de calma sísmica (Ms>7.0); en la región de ocurrencia del gran terremoto de 1787 sólo vuelve a temblar (Ms>7.0) en 1928, después de 141 años de calma sísmica. En 1928, en un lapso de 8 meses, ocurren cuatro eventos de subducción (Ms>7.4); en el mismo período ocurren dos temblores intraplaca importantes (mb= 7.7) en la parte norte. En enero de 1931 ocurre otro intraplaca (Ms = 8.0) en la parte sur. Este patrón de liberación de energía sísmica en un corto período de tiempo refuerza la afirmación de que en Oaxaca deben esperarse terremotos de gran magnitud por ruptura simultánea de varias unidades sismogénicas. - Las zonas "Huajuapan" y "Mixe" son afectadas por eventos de profundidad intermedia y falla normal (606.5, Ms>7.0) ocurrida en los últimos 480 años sugiere que estudios basados en los catálogos de los últimos 150 años pueden conducir a conclusiones erróneas sobre la sismotectónica de la región, subestimar los sismos máximos y definir períodos de recurrencia con escasa información. doi: https://doi.org/10.22201/igeof.00167169p.1989.28.4.1316

La interpretación de las fases sísmicas observadas en registros de la Red Mexicana de Apertura Sísmica Continental (RESMAC), por medio de las diferencias en tiempos de travesía y rastreo de rayos, se utilizó para probar dos modelos de velocidad bidimensionales de use corriente para la región de la Trinchera de Acapulco (sur de México). Como se encontró que los modelos eran inadecuados para explicar las observaciones, hubo que desarrollar un nuevo modelo "MEXD". El modelo MEXD presenta una corteza continental de 40 km de grosor, representada por capas horizontales, paralelas, de velocidad constante, y una capa de 24 km de grosor sumergiéndose con un ángulo de 13° en dirección N20°E, que representa la corteza oceánica subducida.