La fiebre de dengue (FD) y el dengue hemorrágico (DH) son enfermedades producidas por la transmisión del virus de dengue (serotipos 1 – 4) a través de los mosquitos Aedes aegypti y A. albopictus. Ambos vectores están altamente adaptados a vivir en ambientes urbanos especialmente en las áreas tropicales. El virus de dengue es el arbovirus más importante que afecta a los humanos (1-3), pero hasta el momento no existe una vacuna y su prevención se basa principalmente en el control de sus vectores. En Colombia, el principal vector es A. aegypti, el cual se encuentra en la mayoría del territorio Nacional por debajo de los 1.800 metros, sin embargo, ya se observa la presencia de A. albopictus en unas localidades de frontera amenazando con su desplazamiento en todas las áreas del país (4, 5). Adicionalmente, existe la presencia de todos los serotipos de dengue, lo que nos ubica como un territorio hiperendémico de dengue. Los programas de control se basan en el control de criaderos, aplicación de insecticidas y educación ambiental, pero esto no ha sido suficiente para controlar el incremento de la enfermedad en el país. Son múltiples los factores asociados con la capacidad de un vector de transmitir un patógeno. Entre ellos se encuentran su densidad, el comportamiento y las características intrínsecas, que permiten el desarrollo y transmisión del patógeno, lo que se conoce como competencia vectorial. La capacidad adaptativa del A. aegypti y del A. albopictus para reproducirse en cualquier recipiente con agua en los ambientes urbanos y su comportamiento de alimentarse principalmente de humanos a cualquier hora del día, ha hecho muy difícil su control por los métodos comunes. Adicionalmente, el surgimiento de la resistencia a insecticidas ha afectado los programas de control. Por lo tanto es importante buscar otras características en el vector que puedan ser utilizadas para su control o para la disminución de su competencia vectorial de tal forma que permitan disminuir la transmisión del virus de dengue. Estudios de genética de poblaciones y competencia vectorial, en las poblaciones de A. aegypti han revelado que existe una gran variabilidad inter e intraespecifica y que éstas han demostrado en algunos casos estar directamente relacionadas con el riesgo de transmisión en áreas geográficas (6). La variación en la competencia vectorial entre diferentes áreas geográficas, demostró que la susceptibilidad al dengue contiene bases genéticas, lo que posteriormente fue confirmado en el laboratorio (7, 8). Para entender estas asociaciones genéticas con la competencia vectorial, se han realizado estudios con marcadores moleculares y mapas genéticos (QTL) que confirman esta asociación, pero todavía no se han podido identificar los genes específicamente asociados con esta característica (9). El desarrollo del análisis de genomas de vectores, ha abierto posibilidades para la búsqueda de genes que puedan ser usados a través de la manipulación genética, para evitar el desarrollo del patógeno en el vector. En este momento existen grandes avances en el estudio de los vectores de la malaria y las tripanosomiasis americana y africana, que están comenzando a probar que estas estrategias son posibles. Nuevas estrategias, como la manipulación genética, podrían ser adicionadas a las herramientas de control actuales. Sin embargo, esta estrategia en particular requiere de un extenso conocimiento de las interacciones entre el vector y el patógeno, además de evaluar el riesgo de liberar mosquitos transgénicos al ambiente. Recientes estudios en A. aegypti al respecto serán discutidos. REFERENCIAS 1. ISTURIZ RE, GUBLER DJ, DEL CASTILLO JB. Dengue and dengue hemorrhagic fever in Latin America and the Caribbean. Infect Infectious Disease Clinics of North America 2000; 14:121. 2. GUBLER DJ. Epidemic dengue/dengue hemorrhagic fever as a public health, social and economic problem in the 21st century. Trends in Microbiology 2002; 10:100-103. 3. GUBLER DJ, CLARK GG. Dengue/Dengue Hemorraghic Fever. The emergence of a Global Health Problem.: Emerg. Infect. Dis. 1(2), 1995. 4. VÉLEZ ID, QUIÑONES ML, SUÁREZ M, et al. Presencia de Aedes albopictus en Leticia, Amazonas, Colombia. Biomédica 1998; 18:192-198. 5. SUÁREZ M. Aedes albopictus (Skuse) (Diptera, culicidae) en Buenaventura Colombia. IQUEN 2001; 6. 6. WOODRING JL, HIGGS S, BEATY B. Natural cycles of vector-borne pathogens. In: Beaty B, Marquardt WC, eds. The biology of disease vectors. Niwot: University Press of Colorado, 1996:51-72. 7. GUBLER DJ, NALIM S, TAN R, SAIPAN H, SULIANTI SAROSO J. Variation in susceptibility to oral infection with dengue viruses among geographic strains of Aedes aegypti. American Journal of Tropical Medicine & Hygiene 1979; 28: 1045-52. 8. WALLIS GP, AITKEN TH, BEATY BJ, LORENZ L, AMATO GD, TABACHNICK WJ. Selection for susceptibility and refractoriness of Aedes aegypti to oral infection with yellow fever virus. American Journal of Tropical Medicine & Hygiene 1985; 34: 1225-31. 9. BLACK I, WILLIAM C., BENNETT KE, GORROCHOTEGUIESCALANTE N, et al. Flavivirus Susceptibility in Aedes aegypti. Archives of Medical Research 2002;33: 379-388.