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Presentamos 116 casos de tumores benignos y malignos de la esfera genital de niñas y adolescentes hasta los 17 años, diagnosticados en un lapso de 19 años, de 1952 a 1971 en una sola institución. Estos tumores son muy poco frecuentes a esta edad, pues constituyen sólo el 0.6%; en cambio, son mucho más frecuentes en la mujer adulta, después de los 17 años, grupo que forma el 99.4% de nuestra casuística. De los 116 casos algo más de la tercera parte han correspondido al grupo de los malignos y casi las dos terceras partes han sido de naturaleza benigna. Los 40 casos de tumores malignos de nuestr casuística, representan la mas grande resportada hasta ahora en series individuales. Los tumores malignos más frecuentes en la niñez y adolescencia son los de localización ovárica, que representana más de las dos terceras partes del total, siguiéndole la localización vaginal. Ponemos énfasis en ciertos principios ginecológicos que guían al cirujano en el manejo de los tumores benignos de ovario en niñas y adolescentes. Nuestra casuística de cáncer ginecológico está constituída por 13,558 casos de neoplasias malignas en mujeres adultas, por solo 40 casos en niñas y adolescentes, lo que equivale en porcentaje al 99.8% y 0.2% respectivamente. Es interesante anotar que la edad promedio para los tumores malignos de la vulva, útero y ovario fluctúa alrededor de los 12 años, en cambio es mucho menor, 5.4 años para la localización vaginal. Presentamos un caso de hemangiopericitoma maligno de la vulva, que no ha sido reportado anteriormente.

Hemos hecho un estudio clínico-patológico de 374 tumores benignos de ovario, operados entre los años 1954-1963, en el Servicio de Ginecología Pab. 5 II del Hospital Arzobispo Loayza y que representa el 8,15% de las ginecópatas internadas en ese lapso. Los tumores quísticos (88,77%) son más frecuentes que los sólidos (4,81%). La edad de mayor frecuencia la encontramos entre los 20 y 50 años. Habían tenido hijos el 79,01% de nuestras enfermas.

El objetivo del presente artículo de revisión es precisar la efectividad y seguridad de la cirugía mínimamente invasiva en el manejo de los tumores benignos de ovario de gran tamaño, así como precisar hasta qué estadio del cáncer de ovario es factible y seguro el abordaje por la vía laparoscópica. Una revisión de los estudios ultrasonográficos es hecha para diferenciar los tumores benignos de los malignos, así como del Doppler color y dosaje del CA 125. Se propone un abordaje mínimamente invasivo para el tratamiento de los tumores benignos de gran tamaño, denominado minilaparotomía guiada laparoscópicamente, enfatizando el manejo de acuerdo a las guías de la cirugía oncológica. El presente artículo aborda el manejo conservador en tumores limítrofes y en cáncer de ovario estadio inicial en mujeres que desean preservar la fertilidad, así como el estadiaje completo por via laparoscópica. Se concluye que la laparoscopía es la ruta mejor indicada para el tratamiento de los tumores benignos de ovario, incluyendo los quistes mayores de 10 cm de diámetro. Es posible la cirugía mínimanente invasiva en tumores limítrofes y malignos de ovario, estadio inicial, en pacientes seleccionados y cirujanos con conocimiento oncológico y habilidades en laparoscopia de avanzada.

El autor hace un recuento embriológico de la gónada femenina para poder orientarse en una clasificación histológica de los tumores benignos de ovario. Se hace mención a la dificultad en el ordenamiento histológico de los tumores benignos por cuanto éstos son indiferentemente malignos o benignos. Finalmente se revisa en secuencia la histogénesis de cada uno de los tumores que se mencionan.