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Numa es una agencia de innovación social compacta y dinámica que trabaja para personas en riesgo de exclusión social y familias, organizaciones y redes, a nivel local y global, con el objetivo de contribuir a la transformación de las comunidades del siglo XXI. Nuestro objetivo es encontrar una manera de conectar diferentes iniciativas para que las personas que están en riesgo de exclusión social, desde sus talentos y sus capacidades, tengan un lugar valioso en las organizaciones y en la comunidad y se sientan apreciadas por lo que aportan. Somos muchos los que queremos vivir en un mundo donde la diferencia sea no solamente aceptada sino también apreciada y valorada. Trabajamos con acciones de apoyo bien diseñadas a través de tres programas: Cercle Numa, Taller Numa y Ateneu Numa. Aprendemos sobre lo que es importante para cada persona, identificando sus objetivos personales; facilitamos la disposición de recursos y apoyos para conseguir los resultados buscados, y los medimos en base a indicadores individuales y organizacionales. Hasta el momento podemos evidenciar algunos resultados: las personas toman más decisiones sobre su propia vida; se han generado nuevas oportunidades; se han abierto nuevos espacios de conversación; se han creado nuevos roles; se han puesto en marcha diversas acciones en el proceso de planificación (planes de servicio, de salud, de la comunidad...); se han promovido herramientas y dinámicas para favorecer la participación de las personas desde los Ayuntamientos; se han generado alianzas entre las organizaciones participantes y se ha creado una nueva figura, el atalayador, como nexo entre los servicios y la comunidad. ¿Y si cambiamos nuestra manera de hacer? Tiene sentido pues todos queremos "inclusión", sentir que formamos parte de nuestra comunidad; "libertad", disfrutar del derecho a decidir, y "afecto", construir vínculos y establecer relaciones significativas. Porque cada persona aporta. [ABSTRACT FROM AUTHOR]

La mejora de la calidad de vida de las personas con riesgo de exclusión social pasa, sí o sí, por una atención personalizada. Nos urge aprender otras formas de escuchar y comprender. ¿Cómo podemos, pues, dirigir nuestra atención lejos de las prácticas centradas en los sistemas hacia los talentos de las personas y sus vecindarios? Alinear y cohesionar las organizaciones alrededor de este proyecto común requiere armonizar diferentes realidades. Por ello, debemos invertir en aprendizaje organizacional que promueva la innovación. Así nace Numa, con el objetivo de crear un programa holístico de acompañamiento a las personas que ayuda a transformar los servicios; un baúl en el que se genera aprendizaje compartido alrededor del modelo de calidad de vida. Trabajamos con acciones de apoyo bien diseñadas a través de un programa (Cercle Numa) que se compone de 5 fases. En éstas, utilizamos herramientas de síntesis y alineación para generar pensamiento centrado en la persona, acompañamos con una metodología concreta en la toma de decisiones y promovemos nuevos roles en la comunidad creando alianzas. Hasta el momento podemos evidenciar algunos resultados: las personas toman más decisiones sobre su propia vida; se han generado nuevas oportunidades; se han abierto nuevos espacios de conversación; se han creado nuevos roles; se han puesto en marcha diversas acciones en el proceso de planificación (planes de servicio, personales, de salud, de la comunidad...); se han promovido herramientas y dinámicas para favorecer la participación de las personas desde los Ayuntamientos; se han generado alianzas entre las organizaciones participantes y se ha creado una nueva figura, el atalayador, como nexo entre los servicios y la comunidad. El reto de desdibujar los límites entre los servicios y la comunidad empieza a ser posible. [ABSTRACT FROM AUTHOR]