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En 1919, el artista uruguayo Torres Garc��a se mud�� de Barcelona a Nueva York. En los trabajos experimentales que produjo durante su estancia de dos a��os en la ciudad, el artista present�� a Nueva York y a los cuerpos que lo habitaban, como inseparables uno del otro y definidos mutuamente, enredados en el mismo tejido urbano. Particularmente lo hizo a trav��s de las referencias a la moda, representado los art��culos de vestir de los neoyorquinos como extensiones de la morfolog��a de la ciudad. Bas��ndose en las funciones sociales de las telas, Torres Garc��a conect�� superficies corp��reas y arquitect��nicas para gestionar su ambivalencia hacia las demandas de la sociedad capitalista de Nueva York en sus habitantes. Este art��culo investiga la constante oscilaci��n del artista entre adherirse y desestabilizar el conformismo y mecanizaci��n que atribu��a a los neoyorquinos. Yo sostengo que, a trav��s de sus intervenciones en el campo de la moda, Torres Garc��a gestion�� el potencial de los individuos urbanos para, ya sea, adherirse a los ritmos y estilos de vida impuestos por la ciudad, o resistir al jugar con los signos socio-econ��micos y la diversidad de identidades. Tambi��n muestro, que esta tensi��n sin resolver resuena en los escritos de Torres Garc��a correspondientes a esta ��poca, esclareciendo la relaci��n conflictiva del artista con la ciudad., Miradas - Revista de Historia del Arte y la Cultura de las Am��ricas y la Pen��nsula Ib��rica, Bd. 6 (2022): Miradas