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El presente estudio examina como distinguir de manera significativa y sistemática los niveles de evaluación de conocimiento en aula entre profesores practicantes, utilizando un marco de progresión del aprendizaje. Guiados por principios nacionalmente reconocidos sobre el desarrollo y adquisición de evaluación en aula (CAL por sus siglas en inglés), el instrumento fue usado para identificar las diferencias cualitativas y cuantitativas sobre evaluación de aula de educadores principiantes. Los resultados de rendimiento en la escala presenta nuevas direcciones para modelar el entrenamiento de los profesores practicantes y sus progresiones en este complejo ámbito. Los descubrimientos preliminares resultan relevantes para educadores que utilicen evaluaciones y estén interesados en usos diagnósticos y formativos del instrumento presentado para evaluar el crecimiento de los profesores practicantes.

Existen puntos de vista marcadamente distintos en muchos contextos, desde la ciencia, pasando por las aulas, hasta el mercado. Lo que podría ser sorprendente es que pueden hallarse tanto disonancias divergentes como armonías convergentes en sistemas productivos del mundo real. El valor de los resultados de evaluación generalizables depende de que estos sean innovadores a la vez que estandarizados. Estas tensiones aparentemente opuestas pueden reconciliarse en términos de objetos de demarcación, entidades compartidas por distintas comunidades que los usan y los ven de modo bastante diferente. Más aún, desde hace largo tiempo se ha considerado que la ciencia ocurre dentro de un continuo que va desde el pensar y el actuar cotidiano a la lógica y a los métodos formales; por lo tanto, no debiera ser una sorpresa que este rango se manifieste también en la investigación psicométrica. Describimos métodos y resultados en los cuales ejemplares modelados psicométricamente, conocidos como mapas de constructo y mapas Wright, funcionan como objetos de demarcación y sirven de base para analogías productivas en la evaluación educacional de las siguientes formas: (a) preservando estructuras relacionales, (b) generando mapeos isomorfos entre sistemas y (c) facilitando la sistematicidad, comprendida como sistemas de mapeo de estructuras relacionales de orden superior (Nersessian & Chandrasekaran, 2009). En este contexto conceptual, presentamos una aplicación del Sistema de Evaluación BEAR [BEAR Assessment System] y su software asociado, los que facilitan la traducción de estructuras relacionales entre sistemas, apoyando así las alianzas prácticas entre la enseñanza, la legislación, la evaluación y desarrollo curriculares, la psicometría y las tecnologías de la información (TI).

En este artículo se exploran algunas de las complejidades conceptuales que guardan relación con el desarrollo de una progresión de aprendizaje en donde su objetivo final se representa como un ciclo. A modo de introducción a esta revisión conceptual y teórica, primero se describen algunos de los conceptos que subyacen al trabajo del Centro BEAR en pos de desarrollar progresiones de aprendizaje. Al centro de todos estos desarrollos está el mapa del constructo, el pilar principal del sistema de evaluación BEAR (SEB). Después de presentar el concepto de una progresión de aprendizaje, se resumen los elementos del SEB, al tiempo que se recalca la función central del mapa del constructo. Luego, se describen diferentes maneras de interpretar la relación entre la idea de un mapa de constructo y la idea de una progresión basada en ciclos. Asimismo, a lo largo del artículo se discuten algunas fortalezas y debilidades de estos conceptos, con un enfoque en los temas relacionados con la educación y la medición. Finalmente, se concluye con algunas reflexiones generales

This paper investigates the predictive validity of the Revised SAT (R-SAT) score, proposed by Freedle (2003) as an alternative to compensate minority students for the potential harm caused by the relationship between item difficulty and ethnic DIF observed in the SAT. The R-SAT score is the score minority students would have received if only the hardest questions from the test had been considered and was computed using a formula score and a regression approach. In this article we examine the potential effects of using the R-SAT of minority students in the admissions decision to selective institutions, and its capacity to predict short and long-term academic outcomes as well as its potential benefits regarding differential prediction of college grades for minority students. To test this out, we examined the performance of the R-SAT score compared to the standard SAT score in a sample of graduates from California public schools and in a subsample of students who enrolled in the University of California. We found that, in terms of the potential for college admissions for minority students, prediction power and the issue of overprediction, the R-SAT score did not perform significantly better than the SAT score.

This study examines one part of a validity argument for portfolio assessments of teaching practice used as an indicator of teaching quality to inform a licensure decision. We investigate the relationship among portfolio assessment scores, a test of teacher knowledge (ETS’s Praxis I and II), and changes in student achievement (on Touchstone’s Degrees of Reading Power Test [DRP]). Key questions are the extent to which the assessment of teaching practice (a) predict gains in students’ achievement and (b) contribute unique information to this prediction beyond what is contributed by the tests of teacher knowledge. The venue for our study is Connecticut State Department of Education’s (CSDE) support and licensure system for beginning teachers, the Beginning Educator Support and Training (BEST) program (as it was implemented at the time of our study). We investigated whether elementary teachers’ mean effects on their students’ reading achievement support the use of BEST elementary literacy portfolio scores as a measure of teaching quality for licensure, using a data set gathered from both State and two urban school district sources. The HLM findings indicate that BEST portfolio scores do indeed distinguish among teachers who were more and less successful in enhancing their students’ achievement. An additional analysis indicated that the BEST portfolios add information that is not contained in the Praxis tests, and are more powerful predictors of teachers’ contributions to student achievement gains.