[spa] INTRODUCCIÓN: El colgajo pericraneal (CP) ha sido habitualmente utilizado en las reconstrucciones cráneo faciales y de base de cráneo. Su utilidad en los abordajes abiertos se encuentra ampliamente descrita en la literatura. Sin embargo, el avance de las técnicas endoscópicas ha relegado el uso del CP por el de los colgajos endonasales. Al mismo tiempo, este avance representa una oportunidad para ampliar las indicaciones del CP a aquellos abordajes endoscópicos en los que los colgajos endonasales no se encuentren disponibles. OBJETIVO: Este trabajo tiene como objetivo estudiar y analizar el uso del CP en la reconstrucción endoscópica de base de cráneo y del septum nasal. MATERIALES Y MÉTODOS: Se realiza un estudio en tres áreas: 1. Se realiza un estudio anatómico en cadáver fresco en el que se ejecutan reconstrucciones de los distintos abordajes de base de cráneo (abordaje transcribiforme, abordaje transplanum, abordaje clival y abordaje de la unión cráneo-vetebral) y del septum nasal. En todos los especímenes, tras recrear el defecto que se a reconstruir, se realizar una disección clásica del CP y posteriormente se introduce a través de una osteotomía del seno frontal. Por último con un manejo endoscópico se realiza la reconstrucción del defecto. 2. En segundo lugar, se realiza un análisis radiológico en tomografías computerizadas (TC) de los límites de reconstrucción que permite el CP y la estandarización del tamaño del mismo según el defecto que se vaya a reconstruir. Se toma como referencia la pared posterior del conducto auditivo interno. 3. Posteriormente, se realiza un estudio clínico en pacientes con tumores de base de cráneo y perforación septal total en los que no existen opciones reconstructivas endonasales o estas no alcanzan el tamaño suficiente. En ellos, se realiza una reconstrucción endoscópica con CP de sus defectos. RESULTADOS: Las mediciones anatómicas mostraron que el tabique nasal tiene una longitud media de 5,8 ± 0,7 cm, mientras que el colgajo pericraneal presenta un promedio de 18,4 ± 1,3; 18,3 ± 1,3 cm de largo (área media 121,6 ± 17,7; 121,5 ± 19,4 cm2). En todos los especímenes se logró la reconstrucción total de los defectos. En el estudio radiológico, se determinó que para reconstruir defectos secundarios a abordajes transcribriforme, transtuberculum, clival y craneovertebrales, la incisión distal del colgajo pericraneal debe colocarse respectivamente a -3,7 ± 2,0 cm (ángulo -17,4 ± 8,5º), -0,2 ± 2,0 cm (ángulo -1,0 ± 9,3º), +5,5 ± 2,3 cm (ángulo +24,4 ± 9,7º), +8,4 ± 2,4 cm (ángulo +36,6 ± 11,5º), en relación con el punto de referencia. En el caso de la reconstrucción septal, las mediciones radiológicas revelaron que el área del colgajo pericraneal necesaria para reconstruir una perforación septal total sería de 40,9 ± 4,2 cm2, teniendo en cuenta un 30% adicional por la posible retracción durante la cicatrización. Para la reparación total del tabique, el borde distal del colgajo pericraneal debe situarse a 0,8 ± 2,0 cm (3,4 ± 8,78º) del punto de referencia (proyección vertical del canal auditivo externo). Los defectos de la base del cráneo (n = 6) y de la perforación septal total (n=1) en nuestra cohorte clínica se reconstruyeron completamente sin complicaciones. CONCLUSIONES: Este trabajo concluye que el CP presenta un área suficiente para la reconstrucción endoscópica de los distintos abordajes de base de cráneo y septal total. El uso del seno frontal como puerta de entrada a las fosa nasales y el manejo endoscópico del CP en las reconstrucciones es una técnica factible y simple., [eng] The pericranial flap (PCF) has been commonly used in craneo-facial and skull base reconstructions. However, the advance of endoscopic techniques has relegated the use of PCF. At the same time, this advance represents an opportunity to extend the indications of the PCF to those endoscopic approaches in which the endonasal flaps are not available. The aims of this study is to analyze the use of the PCF in the endoscopic reconstruction of the skull base and the nasal septum. An anatomical study on fresh cadaver specimens in which reconstructions of the different skull base defects and nasal septum were carried out. The PCF was introduced through an osteotomy of the frontal sinus. Then, the defects were endoscopically repair. A radiological analysis in computed tomography was performed. The reconstruction limits allowed by the PCF and the standardization of the size of the PCF according to the defect were measured. A clinical study is performed in patients with tumors of the skull base and total septal perforation. In the anatomical study, the nasal septum length and the PCF length and area were obtained. In all the specimens, the total reconstruction of the defects was achieved. The radiological study determined that to reconstruct defects secondary to transcribriform, transtuberculum, clival and craniovertebral approaches, the distal incision of the PCF should be placed respectively at -3.7 ± 2.0 cm, -0,2 ± 2,0 cm, +5,5 ± 2,3 cm, +8,4 ± 2.4 cm, from the reference point (external auditory canal). For total repair of the septum, the distal edge of the PCF should be located 0.8 ± 2.0 cm from the reference point. Defects of the skull base (n = 6) and total septal perforation (n = 1) in our clinical cohort were completely reconstructed. This work concludes that the CP presents enough area for the endoscopic reconstruction of the different approaches of the skull base and total septal perforation. The use of the frontal sinus as the entrance and the endoscopic management of the CP in the reconstructions is a feasible and simple technique.