La diversidad de la sociología puede ser capturada con la ayuda de cuatro tipos ideales. El primero es la sociología informativa o «de consultoría»: aquella que produce datos y análisis orientados hacia la toma de decisiones. El segundo es la sociología crítica, que identifica los defectos de la sociedad y propone remedios para los mismos. El tercero es la sociología que intenta despertar emociones describiendo los fenómenos sociales de una manera vívida. Un cuarto tipo, el cognitivo, tiene por objetivo la explicación de fenómenos sociales enigmáticos. Las cuatro orientaciones se encuentran tanto en la sociología contemporánea como en la clásica, pero no son igualmente valiosas. Tocqueville, Weber o Durkheim ejemplifican el cuarto tipo, pero varios factores han causado que actualmente los otros tres se expandan a sus expensas. Como consecuencia de esta diversidad en la sociología, y de su alejamiento respecto del tipo cognitivo, el escepticismo sobre la disciplina ha crecido en los últimos años.