Search

RESUMENUna oleada de protestas en Nicaragua entre abril y septiembre de 2018 asestó un golpe a la capacidad coercitiva del Frente Sandinista, crecientemente consolidada desde el retorno al poder del presidente Ortega. La movilización se extendió a todo el país; sin embargo, 25% de las protestas tuvieron lugar en Managua, la capital. Los espacios de esa ciudad fueron disputados entre sandinistas y opositores, mientras se revivían escenarios que evocaron la revolución de 1979. Se presenta evidencia de datos de protesta locales derivados del monitoreo sistemático de periódicos, entrevistas a manifestantes y observación. Los resultados muestran cómo, al compás de la movilización nacional, los opositores resignificaron y se movilizaron temporalmente en los marcos simbólicos locales asociados a la historia sandinista, en particular los barrios orientales, las universidades y los centros de Managua. La capacidad coercitiva y control de los simpatizantes sandinistas sobre estos espacios fue posteriormente devuelta mediante la represión.