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Desde la antigüedad, la especie humana se ha organizado en colectividades (grupos, tribus, genos, comunidades, sociedades) no solo para sobrevivir, sino para construir un mundo mejor para todos, a través del aporte de las personas. Pertenecer a estas colectividades y actuar dentro de ellas caracterizó lo que convencionalmente se llama ciudadanía. Y la ciudadanía, a lo largo de la historia, ha presentado diferentes contornos y contextos, siendo vivida de diferentes formas.Hoy, con el fenómeno de la globalización y la interconexión a nivel planetario, posibilitado por las tecnologías de la comunicación y el transporte, la ciudadanía plantea nuevos desafíos y requiere una reflexión amplia y profunda sobre lo que está sucediendo. Los desafíos cruciales que surgen son comprender el tiempo presente, diagnosticar problemas, hacer explícitas las ideologías; y, en base a ello, superar las dificultades actuales y proponer mejores alternativas para la gestión de las instituciones a nivel global, con el objetivo de promover la ciudadanía sobre bases democráticas y pluralistas. Sin embargo, esta ya no parece ser una tarea que solo una persona pueda manejar. Esta es la razón que llevó a un grupo de profesores doctores, investigadores de diversas instituciones universitarias de Brasil y España, a aunar esfuerzos en los últimos años para producir reflexiones sistemáticas y consistentes sobre temas políticos, jurídicos y sociales contemporáneos. El libro que ahora llega a los lectores es el resultado de este trabajo, y tiene como tema Ciudadanía en una perspectiva global.

El siglo XXI se caracteriza por la complejidad de las relaciones, experiencias, instituciones y conceptos teórico-prácticos en disputa. Los desafíos cruciales que surgen son comprender el tiempo presente, diagnosticar problemas, hacer explícitas las ideologías; y, en base a ello, superar las dificultades actuales y proponer mejores alternativas para la gestión de las instituciones a nivel global.Sin embargo, esta ya no parece ser una tarea que solo una persona pueda manejar. Esta es la razón que llevó a un grupo de profesores doctores, investigadores de diversas instituciones universitarias de Brasil y España, a aunar esfuerzos en los últimos años para producir reflexiones sistemáticas y consistentes sobre temas políticos, jurídicos y sociales contemporáneos. El libro que ahora llega a los lectores es el resultado de este trabajo, y tiene como tema Democracia, totalitarismo y gestión institucional: lecturas transversales.

La obra que llega a los lectores aporta importantes contribuciones a la reflexión del papel de las instituciones que conforman la sociedad, especialmente las empresas, en el proceso de posibilitar el desarrollo humano con justicia y ecuanimidad. Se divide en siete ejes temáticos, que tratan, en primer lugar, de la relación entre Derecho, Economía e Instituciones Empresariales; a continuación, trae las discusiones en el campo del trabajo pensadas desde la perspectiva del desarrollo sostenible; en continuidad, la preocupación se dirige al debate de las políticas públicas a la luz de la noción de justicia social. Los temas posteriores adoptan el enfoque del bienestar y la inclusión social, la política y su papel en la construcción de identidades y en el fortalecimiento de los derechos humanos. La búsqueda de la resolución de conflictos y la lucha contra la delincuencia dentro de parámetros éticos también encuentra espacio en esta publicación, que finaliza su amplio abanico temático centrándose en la imbricación de la Historia con el Derecho y el Estado en Iberoamérica.Como puede observarse, el resultado del III CEADP es muy rico en la calidad de las investigaciones y enfoques, así como en la diversidad de temas analizados.Esperamos que con este trabajo podamos contribuir, con diferentes perspectivas sobre los problemas contemporáneos y sus posibilidades de superación, al debate social que conduce a acciones para transformar las instituciones en Brasil, España y otras naciones del mundo, a nuevos niveles, de mayor justicia social, solidaridad y desarrollo humano.

Hoy sabemos bien que la organización capitalista moderna se sostiene por diversos y complejos mimbres. Uno de ellos es la fuerza de trabajo, que está compuesta por hombres asalariados que desarrollan diferentes labores en las empresas y fábricas, en los más variados sectores productivos. Los trabajadores prestan sus servicios, de modo autómata y en cadena, en los grandes centros de producción industriales. Junto a ellos, los directivos de las sociedades y corporaciones fijan la estrategia empresarial para la conquista de los mercados de consumo, y la generación de beneficios. El hombre asalariado y la tecnología son las bases del capital moderno. Si en las primeras etapas de la historia de Roma, el siervo de la familia fue una fuerza de trabajo agrícola y ganadera, doméstica, siglos más tarde, ya en el imperio de gentes, el hombre máquina esclavo será el motor de su capitalismo, de su revolución comercial y empresarial, globalizadas. La dirección de empresas en Roma fue llevada a cabo por directivos esclavos especializados. Directivos siervos –servi negotiatores– que clasificaron y programaron a otros directivos y operarios esclavos en distintos niveles y funciones de obras y servicios, para la ejecución de la gestión empresarial (D. 14, 3, 11, 8). Junto a los directores esclavos, se sitúan también los directivos-artífices del proceso productivo. Conexo a este fenómeno de programación de hombres siervos para el desarrollo de actividades de dirección y gestión de empresas, abordo el estudio del problema de la corrupción de directivos, y realizo un análisis general del ejercicio de la gestión de las empresas, mediante esclavos programados para tal fin en el Imperio de Gentes Romano. En fin, espero que el trabajo sea de vuestro interés. El autor.