La cultura de masas es probablemente uno de los fenómenos peculiares más importantes del siglo XX que menos atención han recibido desde la perspectiva de la Ciencia Política. En este artículo indagamos en primer lugar en los motivos que han podido motivar este desinterés politológico por la cultura de masas en general y, en particular, por el cine, uno de sus más claros exponentes. En el epígrafe segundo damos cuenta de la manera en que la disciplina de la Comunicación Política, yendo más allá del paradigma dominante de la persuasión del votante, se ha ido abriendo en los últimos años al estudio de los discursos basados en la ficción y en el entretenimiento, centrándonos sobre todo en una revisión de la literatura anglosajona sobre estos temas. En el último epígrafe hacemos un breve análisis del uso del cine por algunos movimientos sociales en cuanto arma y lugar de contestación política, centrándonos básicamente en las relaciones entre socialismo, feminismo y cine. Consideramos que el estudio politológico de los discursos públicos con los que se recrean las identidades colectivas y se construyen los universos políticos de la ciudadanía son un campo de estudio productivo. La creciente expansión de los enfoques de la teoría del discurso y de los Estudios Culturales en Ciencia Política parecen confirmar esta apretura académica., Popular culture is probably one of the strangest and most significant phenomena of the 20th century, and one which has been the least studied from the viewpoint of political science. In the first place, this article places particular stress on the reasons that may have motivated this lack of interest, in terms of political science, in popular culture in general, and specifically in the cinema, one of its most obvious exponents. Secondly, we report on the way in which over the last fifteen years the discipline of political communication has, moving beyond the dominant paradigm of voter persuasion, opened up to the study of discourses based on fiction and entertainment. The third and final section is devoted to a short analysis of how the cinema is used by some social movements as a weapon and a place where political response can occur, and this is where we home in on the relationships existing between socialism, feminism and the cinema. We consider that the political-scientific study of public discourses which recreate collective identities and construct the political worlds of all citizens is a productive study field. The growing expansion of focusses placed on the theory of discourse and Cultural Studies in political science seem to confirm this academic liberalization.