[ES]: [Antecedentes y objetivo] La sensibilidad química múltiple (SQM) es un síndrome complejo, adquirido, crónico y multifactorial, con amplia sintomatología. El objetivo del presente estudio fue conocer los hábitos alimentarios, las características dietéticas y la actividad física, así como sus condicionantes en un colectivo afectado de SQM, lo que permitirá un abordaje más preciso para la mejora de su estado nutricional. [Pacientes y método] Estudio descriptivo y transversal en pacientes con SQM. Se recogió información mediante cuestionarios adaptados sobre presencia de comorbilidades, hábitos dietéticos (consumo de complementos/suplementos, tipos de dietas) y de compra, así como registro de ingesta dietética, intolerancias alimentarias y actividad física. [Resultados] Se incluyó a 52 pacientes (48 mujeres) de 50,9 ± 10,3 años de edad media. Fue habitual el diagnóstico conjunto de SQM con síndrome de fatiga crónica (70,1%), fibromialgia (65,4%) o electrosensibilidad (51,9%). Las comorbilidades más frecuentes fueron colon irritable, reflujo gastroesofágico y depresión/trastorno ansioso-depresivo. El 57,7% seguía regímenes de exclusión. El 52,1% consumía complementos/suplementos habitualmente (6,4 ± 5,2 por persona) y el 16,0% tomaba más de 10 diarios. Fue elevado el porcentaje de voluntarios que no alcanzó las raciones aconsejadas de lácteos (84,3%), frutas (82,3%) y cereales (64,7%), coincidiendo con los alimentos con mayor intolerancia. Con respecto a la actividad física, los sujetos activos solo representaban el 12,5%. [Conclusiones] Los datos obtenidos confirman la necesidad de mejora del patrón alimentario y realización de actividad física según características individuales. La educación nutricional y personalización de las pautas podrían evitar dietas incompletas, monótonas y desequilibradas que empeoren la calidad de vida y situación fisiológica., [EN]: [Background and objective] Multiple chemical sensitivity (MCS) is a complex, acquired, chronic syndrome of multifactorial etiology with multiple symptoms. The aim of the study was to assess the nutritional habits, dietary characteristics and physical activity, as well as their determinants, of a population diagnosed with MCS, which may allow for a more precise approach to nutritional improvement. [Patients and method] A descriptive, cross-sectional study in patients diagnosed with MCS. Information was collected using adapted questionnaires. Data included presence of comorbidities, nutritional (use of supplements, types of diet) and food purchasing habits. Dietary intake, food intolerances, and physical activity were also recorded. [Results] The study included of 52 patients (48 female) aged 50.9±10.3 years. Diagnosis of MCS was commonly associated to chronic fatigue syndrome (70.1%), fibromyalgia (65.4%), or electrosensitivity (51.9%). The most common comorbidities were irritable bowel, gastroesophageal reflux, and depression/anxiety-depressive disorder. Exclusion diets were followed by 57.7%, 52.1% commonly used supplements (6.4±5.2 per person), and 16.0% took more than 10 daily. A high proportion of volunteers did not take the recommended amounts of dairy products (84.3%), fruit (82.3%), and cereals (64.7%), the foods to which intolerance was greatest. As regards physical activity, active subjects only represented 12.5%. [Conclusions] The data collected support the need to improve food pattern and to perform physical activity according to individual characteristics. Nutritional education and diet personalization could prevent incomplete, monotonous, and unbalanced diets which impair quality of life and physiological status.