1. El genoma de una ciudad: Valencia. (Bioarquitectura, orígenes hasta época foral)
- Author
-
Benito Goerlich, Daniel, Ramírez Blanco, Manuel Jesús, Universitat Politècnica de València. Departamento de Construcciones Arquitectónicas - Departament de Construccions Arquitectòniques, MARTÍ MATIAS, MIQUEL RAMÓN, Benito Goerlich, Daniel, Ramírez Blanco, Manuel Jesús, Universitat Politècnica de València. Departamento de Construcciones Arquitectónicas - Departament de Construccions Arquitectòniques, and MARTÍ MATIAS, MIQUEL RAMÓN
- Abstract
Hace 13.800 millones empezó el Universo teniendo como origen el Bing Bang. Todo tiene ahí su principio, el tiempo, el espacio y el material del que está todo formado también. Compartimos con las estrellas el material que forma nuestro cuerpo. Empezó con una Arquitectura inorgánica, que pasó a orgánica, en lo que hemos acuñado como “Arquitectura somática”, la que forma un cuerpo (por muy diminuto que sea).Pero el siguiente paso fue la “Arquitectura exosomática”, la que se realiza fuera del cuerpo. En este sentido, hubo una revolución arquitectónica y social hace 130 millones de años, la revolución realizada por los insectos sociales en el Cretácico. He aportado un aspecto hasta hoy no realizado, equivalencias culturales humano-insectos. El Paleolítico, de cazadores-recolectores humanos, equivale al género de hormigas Eciton que viven de una forma semejante. Pero he acuñado un nuevo término, el Paleolítico Superior Cerámico, ya que ha aparecido en China cerámica 8000 años antes que en Próximo Oriente (que tomamos como referente), ahí entraría la avispa alfarera que es cazadora pero fabrica su cerámica. Un Neolítico Precerámico A (8000- 7000) con los géneros de hormigas Lasius Feliginosus y Atta, con sus campos de “hongos”, su agricultura subterránea. Un Precerámico B (7000-6000) con la ganadería y sus establos de las hormigas del género Crematogaster pilosa y Acropyga maribensis. Puede aducirse que no hay edad de los metales, pero la araña puede realizar material más duro que el acero sin fusión. Seguidamente, la civilización egipcia y mesopotámica, tan recientes en el tiempo, las primeras muestras de avance social humano de grandes proporciones, quedan atrás en muchos aspectos comparados con el mundo de las abejas, avispas y termitas que abruman con su arquitectura, jerarquía y organización social, pero todo en armonía con su ecosistema, perdurabilidad durante millones de años, al contrario que la frágil sociedad humana. Estas últimas, por su lapso de tiempo existent
- Published
- 2014