Introducción: los cambios demográficos recientes condujeron a un aumento del riesgo de eventos vasculares mayores después de cirugía no cardiaca. El monitoreo con troponina y electrocardiografía identificaría más de estos eventos. Métodos: de manera prospectiva se recolectaron datos de pacientes elegibles (mayores de 45 años no seleccionados sometidos a cirugía no cardiaca, bajo anestesia regional o general, con estancia hospitalaria prevista mayor o igual a 24 horas en dos hospitales de Bucaramanga), durante dos períodos de tiempo, antes y después de monitoreo diagnóstico post-operatorio (evaluaciones seriadas de troponina T y electrocardiogramas sin conocimiento de datos clínicos). Para el componente de tiempo anterior a la intervención (cuidado clínico convencional), se tomaron historias clínicas de todos los pacientes elegibles de una muestra aleatoria de tres meses correspondientes a 2005. Para el componente de tiempo posterior al monitoreo, se siguieron 100 pacientes elegibles consecutivos. El desenlace primario fue la incidencia de eventos vasculares mayores intrahospitalarios, incluyendo infarto del miocardio (definido como troponina elevada asociada a cambios electrocardiográficos sugestivos, independiente de los síntomas). Resultados: se incluyeron 534 historias clínicas y 100 pacientes quirúrgicos prospectivos (edad media 62,2 años, DE 12,9; 56% mujeres). El tipo de cirugía más frecuente fue la ortopédica (26,8%) seguida de la intra-abdominal (20,2%). La incidencia de eventos fue 2,8% en historias clínicas, en comparación con una incidencia de 7% en pacientes sometidos a monitoreo (p = 0,071). Los cuatro infartos del miocardio identificados en estos pacientes fueron silentes. Conclusión: el monitoreo diagnóstico post-operatorio con troponina y electrocardiografía, identificó una mayor proporción de eventos vasculares, principalmente infartos silentes del miocardio.Introduction: recent demographic changes have led to an increased risk of major vascular events among patients undergoing non-cardiac surgery. Troponin and electrocardiogram monitoring would further identify these major vascular events. Methods: we prospectively collected data on elegible patients (non-selected individuals aged 45 or older undergoing non-cardiac surgery under general or regional anesthesia in two hospitals in Bucaramanga, with expected length of stay longer than 24 hours) during a time-interrupted series, before and after postoperative diagnostic monitoring (blinded assessment of troponin T and electrocardiograms ignoring clinical data). For the period before the intervention (usual clinical care), two independent reviewers extracted clinical information from clinical histories (of all eligible patients from 3 randomly-selected months of 2005). For the period after diagnostic monitoring, we followed 100 consecutive eligible patients. Primary outcome was a composite of major vascular events within hospital, including myocardial infarction (defined as any troponin elevation associated with electrocardiographic changes suggesting ischemia, regardless of symptoms). Results: we included 534 clinical charts and 100 prospective surgical patients (mean age 62.2, SD 12.9 years; 56% women). The more frequent surgical procedures were orthopedics (26.8%) followed by abdominal (20.2%). The incidence of major vascular events recorded in clinical charts was 2.8%, compared with 7% among monitored patients (p=0,071). All four myocardial infarctions identified among the later group were silent. Conclusion: postoperative monitoring with troponin and electrocardiography identified a higher proportion of major vascular events, mainly silent myocardial infarctions.