En las últimas décadas, y fruto de los desafíos de la actual sociedad compleja y cambiante, se han abierto espacios de reflexión acerca de cómo concebir la educación. Esto ha generado la implantación de un enfoque por competencias que ha supuesto un giro propositivo en la estructura y metodología de los sistemas educativos olvidándose, en no pocas ocasiones, de determinados aspectos básicos cuya inclusión merece ser revisada dada la relevancia que tiene sobre la efectividad en los procesos de enseñanza-aprendizaje. Así, el trabajo sobre las emociones positivas y, por ende, sobre la Inteligencia Emocional constituye uno de esos aspectos olvidados pese a que la literatura científica evidencia el beneficio y potencialidad sobre las relaciones entre profesorado y alumnado, repercutiendo en resultados positivos de logro y de bienestar personal y social. El presente trabajo intenta justificar la necesidad de desarrollar y adquirir competencias emocionales en los sistemas educativos actuales. Basándose en la revisión bibliográfica realizada, se constata, por un lado, el creciente interés en los últimos años sobre el estudio de la Inteligencia Emocional y la Competencia Emocional, lo que vislumbra su relevancia y consideración en la educación. Por otro lado, se subraya el olvido del trabajo de las emociones en los planes de formación inicial, continua y de aprendizaje permanente dirigidos al profesorado, siendo necesario un replanteamiento urgente en la forma de concebir la formación docente actual. In the last decades, as a result of the challenges in our complex and changing society, many areas of reflexive consideration regarding how to conceive education have been opened. This has led to the implementation of a competency-based approach which has evolved into a proactive change of direction of the structure and methodology of education systems; resulting at times, of certain basic aspects of major importance not being implemented, important factors that should be reviewed rather than forgotten. These ignored elements should be reviewed, and their inclusion highly considered, because of their elevated effectiveness on the teaching-learning processes. Working on positive emotions, and consequently therefore working on Emotional Intelligence, is one of those forgotten aspects. Scientific research demonstrates the benefits and the potentiality relative to positive relationships between teachers and students. These psychological-emotive relationships are shown to positively motivate the student towards obtaining higher achievements in education, personal growth and social wellbeing. This paper attempts to justify the need to develop and acquire emotional competencies within current educational systems. Based on the bibliography consulted, it appears that on the one hand one can find the ever increasing interest in the study of Emotional Intelligence and Emotional Competence in recent years. This shows its relevance and consideration when applied to education. On the other hand, this emphasizes the lack of work on emotions in both initial and continuous learning courses addressed to teachers. Therefore a new proposal on current teachers training is urgently required. Educación