Griswold, Dylan, Khan, Ahsan A, Chao, Tiffany E, Clark, David J, Budohoski, Karol, Devi, B Indira, Azad, Tej D, Grant, Gerald A, Trivedi, Rikin A, Rubiano, Andres M, Johnson, Walter D, Park, Kee B, Broekman, Marike, Servadei, Franco, Hutchinson, Peter J, and Kolias, Angelos G
ANTECEDENTES: El contexto de un ensayo aleatorio puede determinar si sus hallazgos son generalizables y, por lo tanto, pueden aplicarse a diferentes entornos. La contribución de los países de ingresos bajos y medianos (PIBM) a los ensayos aleatorizados de neurocirugía no se ha descrito sistemáticamente antes. OBJETIVO: Realizar un análisis sistemático de las características del diseño y la metodología, la fuente de financiación y las intervenciones estudiadas entre los ensayos dirigidos y / o realizados en países de altos ingresos (HIC) frente a LMIC. MÉTODOS: Desde enero de 2003 hasta julio de 2016, los ensayos en inglés con> 5 pacientes que evaluaban cualquier procedimiento neuroquirúrgico frente a otro procedimiento, tratamiento no quirúrgico o ningún tratamiento se recuperaron de MEDLINE, Scopus y Cochrane Library. La clasificación de ingresos de cada país se evaluó mediante el método Atlas del Banco Mundial. RESULTADOS: Un total de 73,3% de los 397 estudios que cumplieron con los criterios de inclusión fueron dirigidos por países de ingresos bajos, mientras que el 26,7% fueron dirigidos por países de ingresos bajos y medianos. Si se excluye a China, solo el 8,8% fueron liderados por países de ingresos bajos y medianos. Los ensayos dirigidos por HIC inscribieron una mediana de 92 pacientes frente a una mediana de 65 pacientes en los ensayos dirigidos por LMIC. Ensayos dirigidos por HIC inscritos en 7,6 sitios frente a 1,8 sitios en estudios dirigidos por LMIC. Más de la mitad de los ensayos dirigidos por LMIC fueron financiados institucionalmente (54,7%). La mayoría de los ensayos dirigidos por HIC y LMIC evaluaron la neurocirugía espinal, 68% y 71,7%, respectivamente. CONCLUSIÓN: Hemos establecido que existe una disparidad sustancial entre los HIC y los LMIC en el número de ensayos neuroquirúrgicos publicados. Un esfuerzo concertado para invertir en el desarrollo de la capacidad de investigación en los PIBM es un paso esencial para garantizar que se generen pruebas de alta calidad específicas del contexto y de los recursos. BACKGROUND: The setting of a randomized trial can determine whether its findings are generalizable and can therefore apply to different settings. The contribution of low- and middle-income countries (LMICs) to neurosurgical randomized trials has not been systematically described before. OBJECTIVE: To perform a systematic analysis of design characteristics and methodology, funding source, and interventions studied between trials led by and/or conducted in highincome countries (HICs) vs LMICs. METHODS: From January 2003 to July 2016, English-language trials with >5 patients assessing any one neurosurgical procedure against another procedure, nonsurgical treatment, or no treatment were retrieved from MEDLINE, Scopus, and Cochrane Library. Income classification for each country was assessed using the World Bank Atlas method. RESULTS: A total of 73.3% of the 397 studies that met inclusion criteria were led by HICs, whereas 26.7%were led by LMICs.Of the 106 LMIC-led studies, 71were led by China. If China is excluded, only 8.8% were led by LMICs. HIC-led trials enrolled a median of 92 patients vs a median of 65 patients in LMIC-led trials. HIC-led trials enrolled from 7.6 sites vs 1.8 sites in LMIC-led studies. Over half of LMIC-led trials were institutionally funded (54.7%). The majority of both HIC- and LMIC-led trials evaluated spinal neurosurgery, 68% and 71.7%, respectively. CONCLUSION: We have established that there is a substantial disparity between HICs and LMICs in the number of published neurosurgical trials. A concerted effort to invest in research capacity building in LMICs is an essential step towards ensuring context- and resource-specific high-quality evidence is generated.