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In 2013, scientists implemented a binational exchange for emergency planners and responders in communities near Nevado del Ruiz in Colombia and volcanoes of the Cascade Range of the United States (US). This program was designed to promote understanding of volcanic disasters and effective mitigation options, motivate participants to strengthen emergency planning efforts, and promote trust-building among participants. The 2013 Binational Exchange was funded by the Volcano Disaster Assistance Program (VDAP), a joint U.S. Geological Survey (USGS)—U.S. Agency for International Development (USAID) program.During a week-long visit to Colombian emergency response agencies, Nevado del Ruiz, and lahar-destroyed ruins of the city of Armero and the region of Viejo Rio Claro, US participants became familiar with Colombian counterparts who have had recent and frequent experiences addressing volcanic crises. Aging survivors and authorities of the Nevado del Ruiz catastrophe of 1985 gave participants first-hand accounts, and ideas for improved preparedness and response. While in the US, Colombian participants observed emergency response capabilities and facilities, and received training in systems of incident command. Colombians made presentations to the US public and officials about the similarities of lahar risks in both nations.This article describes the 2013 Binational Exchange as an experiential learning event and uses results of post-exchange discussions and interviews as evidence of steps achieved within the learning process. Six years hence, this article provides examples of progress with volcano hazards mitigation in both nations. The article offers the binational exchange model as an effective tool that employs both experiential learning and socialization of participants to create a highly motivating and effective learning environment.

En la zona de influencia del volcán Nevado del Huila, más específicamente en la cuenca del río Páez, han ocurrido flujos de escombros en periodos recientes, como los ocurridos en 1994 (de origen sismotectónico) y en 2007 (de origen volcánico, como consecuencia de la actividad eruptiva y su interacción con la masa glaciar). Este hecho revela la recurrencia de estos eventos y, por tanto, la susceptibilidad que la cuenca del río Páez posee para la generación de este tipo de fenómenos, impactando enormemente a los pobladores asentados en su zona de influencia, con pérdidas de vidas humadas y daños a la infraestructura y al ecosistema. Con base en las evidencias dejadas por los flujos de escombros ocurridos en 1994 y 2007, fueron recolectados datos geológicos y topográficos directamente en campo con el fin de modelar el comportamiento de los flujos a lo largo de la cuenca del río Páez, siguiendo la metodología Lahar-Z propuesta por Iverson y otros (1998). Los resultados muestran que los valores obtenidos sobreestiman las áreas transversales de inundación y subestiman los volúmenes involucrados al ser comparados con los valores reales.

El volcán Nevado del Huila se encuentra localizado al SW de Colombia; su comportamiento ha sido principalmente efusivo y de composición predominantemente andesítica, aunque en su último desarrollo se han generado flujos de lava, domos y algunos flujos piroclásticos. El 18 de febrero y el 17 de abril de 2007 se registraron eventos eruptivos freáticos; los cuales estuvieron asociados a una columna de aproximadamente 4 km de altura, formación de una fisura de 2 km de largo en dirección N-S, reacomodación del sistema de grietas glaciares preexistentes, generación de cenizas que cubrieron el pico Central, una nueva fisura que atravesó los costados SW y NE del pico Central con una longitud de 2,3 km, pérdida parcial del glaciar El Oso (al E) y formación de dos lahares pequeños que se encaminaron por los cauces de los ríos Páez y Símbola, afectando importante infraestructura vial y dejando incomunicada la población del área de influencia del volcán. Hasta la actualidad, los cambios morfológicos que ha venido sufriendo la masa glaciar incluyen fusión paulatina, debido a la interacción con los gases calientes que emanan permanentemente de las fumarolas presentes a lo largo de las dos grandes fisuras generadas recientemente, basculamiento y fusión de bloques de hielo cercanos a los bordes de estas grandes fisuras; y pérdida parcial de algunos frentes de lenguas glaciares. Estudios anteriores sobre el retroceso glaciar en el volcán estimaban la desaparición de esta masa glaciar hacia los años 60-70 de este siglo, sin considerar en esta tendencia aceleraciones debidas a erupciones volcánicas o sismos. Por tanto, estos cambios, causados por la reciente actividad volcánica y los efectos posteriores a ella, seguramente están generando un retroceso glaciar mucho más acelerado, que llevará a una extinción más rápida de esta masa glaciar.