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Tesis (Cirujano Dentista, Especialización en Ortodoncia) En ortodoncia, la reducción del tiempo de tratamiento, constituye uno de los intereses principales para el paciente, que depende en gran parte de la velocidad con que se produzca el movimiento dentario ortodóncico (MDO), basado principalmente en la remodelación ósea ( 1 ). Esta remodelación ósea consiste, principalmente, en una interacción del proceso de reabsorción mediado por osteoclastos, más la acción de células osteoblásticas encargadas del proceso de aposición. El número y actividad de las células osteoclásticas determina la eficacia de este proceso, el cual provoca que el diente se desplace a través del hueso, arrastrando consigo su aparato de anclaje, al producirse la migración del alveolo dental (2). Sin embargo existen factores como la edad, que pueden determinar la capacidad de respuesta de los tejidos, alterando este proceso de remodelación. Klingsberg et al (1960) señala que existen limitaciones biológicas del hueso alveolar adulto, ya que durante el envejecimiento, existen cambios en la composición ósea, las células son menos reactivas y el metabolismo es más lento. Estos cambios producen un hueso alveolar más denso y un ligamento periodontal (LP) más fibroso y estrecho, que otorgaría una mayor resistencia anatómica y un retraso en el MDO (3). El entendimiento de que el MDO involucra una remodelación tisular mediada por una variedad de células y moléculas bioquímicas, ha llevado a los investigadores clínicos a buscar métodos concomitantes (químicos, quirúrgicos y físicos) a las fuerzas ortodóncicas, con el fin de aumentar el proceso de remodelación del hueso alveolar durante la terapia ortodóncica, y así acortar el tiempo requerido para una terapia exitosa (4). Hasta las fecha, han sido varios los métodos físicos que se han propuestos como: el uso del calor local, corrientes eléctricas continuas, campos magnéticos estáticos, irradiación laser de baja energía y ultrasonido pulsátil de baja intensidad (LIPUS: Low-lntensity Pulsed Ultrasound). Un estudio realizado por Wang et al (2004) señala que el LIPUS posee un efecto estimulador del oxido nítrico (ON), una señal anabólica que regula la angiogénesis y la osteogénesis, ambos procesos vitales en la remodelación ósea (5). Nilfororoushan y Manolson (2009) identifican al ON en el MDO, como una molécula que media los estímulos mecánicos sobre el hueso alveolar y que es secretado principalmente por células del LP (6). Los resultados de una investigación realizada por lnami et al (2009), sugieren que el ON promueve la osteoclastogénesis (7), proceso que determina la eficacia del MDO según Ren et al (2005) (2). Aun no se conoce completamente el efecto del LIPUS en el MDO. Al parecer su efecto estimulador sobre el oxido nítrico, podría determinar su rol positivo en el MDO al aumentar la remodelación ósea. Basados en los antecedentes expuestos, se presenta el siguiente estudio de tipo experimental, diseñado para evaluar el efecto del LIPUS en la magnitud de MDO en ratas jóvenes y adultas.