Resumen: La llamada teoría del afecto parece, hoy en día, muy alejada de la disciplina arquitectónica. Sin embargo, en los últimos años se están produciendo una serie de aproximaciones a las llamadas ciudades informales que nos permiten cuestionar este alejamiento. La incorporación de variables subjetivas como la experiencia de vida de los habitantes de las ciudades informales, consideradas elemento fundamental de proyecto urbano, nos permite situarnos muy cerca del afecto. En este sentido, el presente artículo sostiene que las propuestas enmarcadas dentro de la rearticulación socio-espacial que está planteándose en diversas ciudades informales latinoamericanas permiten establecer un estrecho vínculo entre la práctica arquitectónica y la teoría afectiva; concretamente, con una rama de la teoría afectiva que viene del postestructuralismo francés, que otorga a las nociones de territorio y espacialidad un papel fundamental. Para ilustrar esta relación se presentan dos ejemplos de intervenciones concretas: la de Jorge Mario Jáuregui en Río de Janeiro y la de Urban-Think Tank en Caracas; dos ejemplos en los que la reflexión teórico-práctica y la preocupación por la implicación comunitaria sientan las bases para la inclusión de las variables afectivas en el ejercicio de comprensión y producción de territorios habitados. Abstract: The so-called affect theory seems to be unrelated to architecture. However, the recent exploration of informal cities challenges this idea. The incorporation of subjective variables, such as the life experience of those living in informal cities -regarded as key elements for urban projects-, enable us to take a close look to the notion of affect. This paper argues that current proposals associated with socio-spatial reconfiguration in informal Latin American cities create a close relationship between architecture and the affect theory, more specifically with its French post-structuralist branch, which acknowledges a key role played by the notions of territory and spatiality. This relationship is illustrated by two examples of concrete interventions: Jorge Mario Jáuregui, in Río de Janeiro and Urban-Think Tank, in Caracas. These cases show that theoretical-practical reflections and the concerns about community-based involvement lay the basis for the inclusion of affective variables into the understanding and production of inhabited territories.