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El proceso de evaluación de variedades comerciales de maíz en Asturias, cumple en 2013 dieciocho años de actividad ininterrumpida, desde 1996. Según el trabajo de MARTINEZ-FERNANDEZ et al. (2012), los resultados obtenidos y publicados anualmente son consultados por el sector y tenidos en cuenta. De ahí que incluso se haya considerado procedente elaborar una aplicación informática de libre acceso, financiada por el INIA, para facilitar el manejo de las listas con los resultados obtenidos desde el inicio hasta el presente. Se lleva a cabo por separado en las cuatro diferentes zonas edafoclimáticas de Asturias que son aptas para el cultivo de este forraje

El análisis de la estructura de los costes de producción del maíz para ensilar demuestra que alrededor del 70 % de éstos son fijos (labores, materias primas, etc.) y sólo el 30 % son dependientes de la producción obtenida, disminuyendo así sensiblemente el coste total por kilogramo de materia seca a medida que aumentamos la producción por hectárea. Por tanto, el realizar una elección de las variedades a sembrar ajustada a las condiciones donde se va a desarrollar el cultivo es de vital importancia para conseguir optimizar la rentabilidad del mismo, dado que las diferencias entre ellas tanto en producción como en valor nutritivo son importantes.

El análisis de la estructura de los costes de producción del maíz para ensilar demuestra que alrededor del 70% de éstos son fijos (labores, materias primas, etc) y sólo el 30% son dependientes de la producción obtenida, disminuyendo así sensiblemente el coste total por kilogramo de materia seca a medida que aumentamos la producción por hectárea.

Desde 1996, el SERIDA lleva realizando ininterrumpidamente ensayos de evaluación de las variedades que están siendo ofertadas con más frecuencia por las casas comerciales, con el objetivo de ofrecer los resultados a ganaderos, cooperativas, centros de compras, etc., para argumentar técnicamente la decisión de la variedad a emplear. Los resultados se dan a conocer anualmente en diversas publicaciones divulgativas. Hemos seguido utilizando la misma metodología estadística que en 2010, que permite diferenciar mejor la influencia del factor de efecto aleatorio que denominamos ambiente (año y terreno en conjunto), de la de los factores de efecto fijo (zona, ciclo, variedad). Se incluyen en un mismo análisis las variedades de actualidad evaluadas uno o más años, incluido 2011 o no, y las que ya no se comercializan.