Previous studies have suggested that bark beetles and fires can be interacting disturbances, whereby bark beetle-caused tree mortality can alter the risk and severity of subsequent wildland fires. However, there remains considerable uncertainty around the type and magnitude of the interaction between fires following bark beetle attacks, especially in drier forest types such as those dominated by ponderosa pine (Pinus ponderosa Lawson & C. Lawson). We used a full factorial design across a range of factors thought to control bark beetle-fire interactions, including the temporal phase of the outbreak, level of mortality, and wind speed. We used a three-dimensional physics-based model, HIGRAD/FIRETEC, to simulate fire behavior in fuel beds representative of 60 field plots across five national forests in northern Arizona, USA. The plots were dominated by ponderosa pine, and encompassed a gradient of bark beetle-caused mortality due to a mixture of both Ips and Dendroctonus species. Non-host species included two sprouting species, Gambel oak (Quercus gambelii Nutt.) and alligator juniper (Juniperus deppeana Steud.), as well as other junipers and pinyon pine (Pinus edulis Engelm.). The simulations explicitly accounted for the modifications of fuel mass and moisture distribution caused by bark beetle-caused mortality. We first analyzed the influence of the outbreak phase, level of mortality, and wind speed on the severity of a subsequent fire, expressed as a function of live and dead canopy fuel consumption. We then computed a metric based on canopy fuel loss to characterize whether bark beetles and fire are linked disturbances and, if they are, if the linkage is antagonistic (net bark beetle and fire severity being less than if the two disturbances occurred independently) or synergistic (greater combined effects than independent disturbances). Both the severity of a subsequent fire and whether bark beetles and fire are linked disturbances depended on the outbreak phase of the bark beetle mortality and attack severity, as well as the fire weather (here, wind). Greater fire severity and synergistic interactions were generally associated with the "red phase" (when dead needles remain on trees). In contrast, during the "gray phase" (when dead needles had fallen to the ground), fire severity was either similar to, or less than, green-phase fires and interactions were generally antagonistic, but included both synergistic and neutral interactions. The simulations also revealed that the magnitude of the linkage between these two disturbances was smaller for fires occurring during high wind conditions, especially in the red phase. This complexity might be a reason for the contrasted or controversial perception of bark beetle-fire interactions reported in the literature, since both fire severity and the type and magnitude of the linkage can vary strongly among studies. These results suggest that, for fires burning in the gray phase following moderate levels of mortality, bark beetle-caused mortality may buffer rather than exacerbate fire severity. However, for fires burning under high wind speeds, regardless of the outbreak phase or level of mortality, the near complete loss of canopy fuels may push this ecosystem into an alternative state dominated by sprouting species. Estudios previos han sugerido que los escarabajos de la corteza y el fuego pueden ser disturbios interactivos, por lo que la mortalidad de árboles causada por estos escarabajos puede alterar el riesgo y la severidad de incendios subsecuentes. Sin embargo, una considerable incertidumbre persiste en torno al tipo y magnitud de la interacción entre los incendios que siguen al ataque de insectos, especialmente en tipos de bosques secos como los dominados por pino ponderosa (Pinus ponderosa Lawson & C. Lawson). Usamos un diseño factorial a través de un rango de factores que pensamos controlaban la interacción entre el escarabajo de la corteza y los incendios, incluyendo la fase temporal del estallido del insecto, el nivel de mortalidad y la velocidad del viento. Para simular el comportamiento del fuego en camas de combustible en 60 parcelas representativas a lo largo de cinco bosques nacionales en el norte de Arizona, EEUU, usamos el modelo físico tridimensional HIGRAD/FIERETEC. Las parcelas estaban dominadas por pino ponderosa, y abarcaban un gradiente de mortalidad causado por escarabajos de diversas especies, tanto de los géneros Ips como de Dendroctonus. Las especies no hospedantes de estos escarabajos incluían a dos rebrotantes como el roble de Gambela (Quercus gambelii Nutt.) y el táscate (Juniperus deppeana Steud.), como así también otras especies de juníperos y de pino edulis (Pinus edulis Engelm.). Las simulaciones representaron explícitamente las modificaciones de la biomasa combustible y la distribución de humedad causada por la mortalidad inducida por estos escarabajos. Primeramente analizamos la influencia de la fase del estallido poblacional, el nivel de mortalidad, y la velocidad del viento, en la severidad de un incendio subsecuente, expresado en función del consumo de combustible vivo y muerto del dosel. Luego computamos una medida basada en la pérdida del combustible del dosel para caracterizar si los escarabajos de la corteza y el fuego son disturbios relacionados entre sí y, si lo son, si esa relación es antagónica (daño por el escarabajo y severidad del fuego son menores que cuando ambos disturbios ocurren independientemente), o sinérgica (mayores efectos combinados que si ocurriesen independientemente). Ambos, la severidad de un incendio subsecuente y si los escarabajos y el fuego son disturbios relacionados, dependen de la fase del estallido, de la mortalidad, y de la severidad del ataque, y también del entorno meteorológico del fuego, en este caso la velocidad del viento. Una mayor severidad e interacciones sinérgicas fueron generalmente asociadas con la fase "roja" (cuando las acículas muertas permanecen en los árboles). En contraste con esto, durante la fase "gris" (cuando las acículas han caído al suelo), la severidad del fuego fue similar a, o menor que, las fases de fuego "verde" y las interacciones fueron generalmente antagónicas, pero incluyeron también interacciones sinérgicas y neutras. Las simulaciones también revelaron que la magnitud entre ambos disturbios fue menor durante la ocurrencia de vientos fuertes, especialmente en la fase roja. Esta complejidad podría ser una razón sobre la percepción controversial o contrastante de las interacciones entre estos escarabajos y el fuego reportados en la literatura, dado que ambos, la severidad y el tipo y magnitud de la relación, pueden variar fuertemente entre estudios. Estos resultados sugieren que, para incendios que queman en la fase gris seguidos de moderados niveles de mortalidad, la causa de mortalidad debida a los escarabajos puede atemperar, más que exacerbar, la severidad del fuego. Sin embargo, para incendios que queman bajo fuertes velocidades de viento, independientemente de la fase del estallido o el nivel de mortalidad, el casi completo consumo del dosel puede derivar este ecosistema a un estado alternativo dominado por especies rebrotantes. [ABSTRACT FROM AUTHOR]