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Background: Although rare, sinonasal cancers (SNCs) have a high occupational attributable fraction. Methods: We applied gender-based approaches to descriptive analyses, incidence, and patterns of exposures using the Italian National Sinonasal Cancer Registry (ReNaTuNS: Registro Nazionale Tumori Naso-Sinusali). Results: The study included 2851 SNC patients. SNC was diagnosed more often in men (73%) than in women (27%). The most frequent morphology in men was intestinal-type adenocarcinoma (33%), whereas in women, it was squamous cell carcinoma (49%). Nasal cavities were predominant in both genders (50%), ethmoidal sinus in men (24%), and maxillary in women (24%). Incidence rates were 0.76 (per 100,000 person-years) in men and 0.24 in women and increased by age, more evidently in men, peaking over 75 years in both. Occupational exposures to wood and leather dusts were the most frequent (41% for men, 33% for women). Few exposures were extra-occupational or domestic. Unlikely exposure was relevant in women (57%). Conclusions: The surveillance of SNC cases through a registry that allows for the identification of and compensation for this occupational disease is important in Italy, where numerous workers are exposed to carcinogens for SNC, without even being aware. Considering the rarity of the disease, particularly among women, the ReNaTuNS can provide a method to analyze gender differences.

El terrorismo constituye una de las amenazas mas serias para la democracia, para el libre ejercicio de los derechos del hombre y para el desarrollo económico y social. Los acontecimientos del 11 de septiembre mostraron que el terrorismo es una amenaza real a nivel mundial y que cualquier país podía ser afectado por ataques terroristas. Es un verdadero reto para el mundo y para Europa. La Unión Europea se fijó como objetivo en el tratado de la UE «ofrecer a los ciudadanos un alto grado de seguridad dentro de un espolio de libertad, seguridad y justicia elaborando una acción en común entre los Estados miembros en los ámbitos de la cooperación policial y judicial en materia penal...». Este objetivo ha de lograrse mediante la prevención y la lucha contra la delincuencia, organizada o no, en particular el terrorismo a través de una mayor cooperación entre las fuerzas policiales, las autoridades aduaneras y otras autoridades competentes de los Estados miembros, como entre les autoridades judiciales y, también, por la aproximación, cuando proceda, de las normas de los Estados miembro en materia penal.