A partir de la expedicion de la ley de gestion del riesgo de desastres (Ley 1523 de 2012), los municipios del pais deben hacer estudios de riesgos naturales como parte esencial de las politicas de planificacion del desarrollo seguro y gestion ambiental territorial sostenible. En atencion a lo anterior, el Servicio Geologico Colombiano (SGC) y la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) suscribieron el Convenio Especial de Cooperacion 020 de 2013, con base en el cual se desarrolla la presente guia metodologica. Cabe recordar que entre los objetivos misionales del SGC estan la investigacion, seguimiento y monitoreo de las amenazas geologicas para la gestion integral del riesgo, ordenamiento territorial y la planificacion del territorio, con experiencia de mas de 30 anos en evaluacion de amenaza por movimientos en masa a diferentes escalas y produccion de informacion geocientifica durante cien anos; por su parte, la UNAL tiene entre sus funciones misionales colaborar en el desarrollo socioeconomico del pais mediante investigacion cientifica y tecnica, gracias a una experiencia acumulada de mas de 20 anos de trabajos e investigaciones en estabilidad de laderas y evaluacion de amenaza, vulnerabilidad y riesgo por movimientos en masa. En esta guia se describen los lineamientos metodologicos para realizar estudios de riesgo por movimientos en masa a escala detallada o local, que se podran aplicar en la mayoria de las cabeceras municipales y centros poblados pequenos y medianos de Colombia; es decir, aquellos considerados dentro de las categorias 5 y 6, de acuerdo con las leyes 136 de 1994 y 1551 de 2012. El proceso de la elaboracion de esta guia incluyo las siguientes etapas basicas: la primera consistio en revisar juiciosamente referencias recientes y obligadas para establecer el estado del arte en evaluacion de riesgos por movimientos en masa, y con base en ello se identificaron los metodos y procedimientos mas convenientes para aplicarlos en el medio actual a la escala de detalle que se requiere, considerando la disponibilidad de informacion y viabilidad tecnica y economica. La segunda etapa correspondio a la discusion amplia y franca de los temas que se desarrollan en la guia, tanto en el grupo de trabajo interinstitucional (SGC y UNAL) como en reuniones y talleres en los que se conto con la participacion de asesores externos nacionales e internacionales y con la presencia de representantes de entidades con experiencia investigativa academica y de gestion en materia de riesgos naturales. Como resultado de esta etapa se destaca el desarrollo discutido y consensuado de la guia, esencial para lograr legitimidad y aceptacion por parte de quienes deben emplearla. La tercera etapa del proceso consistio en la armonizacion de la guia con la normativa vigente, en particular con el proyecto del Ministerio de Vivienda, Ciudad y Territorio para incorporar la gestion de riesgo en los planes de ordenamiento territorial de los municipios, el cual finalmente se formalizo mediante el Decreto 1807 del 19 de septiembre de 2014 y con la Resolucion 1907 de 2013, expedida por el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible para incorporar la gestion del riesgo en los Planes de Ordenacion y Manejo de Cuencas Hidrograficas (Pomca). En esta guia se presentan con detalle los procesos metodologicos que se deben seguir para cumplir con la normatividad en lo relacionado con las etapas de evaluacion del riesgo por movimientos en masa, de modo que su ejecucion sea viable a partir de la informacion y las herramientas disponibles y que con ello se consigan condiciones basicas de calidad, rigurosidad y uniformidad en los estudios. Debido a la complejidad implicita en las condiciones que determinan la estabilidad o inestabilidad de las laderas, donde entran en juego variables como el entorno geologico e hidrogeologico, el tipo de terreno, la pendiente, el agua, los sismos y los usos del terreno, no se puede desconocer la importancia del juicio de los expertos en los procesos de evaluacion y analisis integral de riesgos. Sin embargo, en la guia se busca que ese juicio experto se pueda plasmar de la manera mas objetiva posible, con el fin de reducir los margenes de discrecionalidad en la valoracion e interpretacion de cada uno de los parametros que se evaluan, para lo cual se plantean procedimientos metodologicos claros, basados en una muy buena cartografia tematica –levantada al nivel de detalle que exige la escala de trabajo–, una exploracion y caracterizacion del subsuelo acorde con la complejidad geologica y los problemas de inestabilidad identificados, el uso de la informacion hidrologica y sismologica disponible para los analisis de estabilidad, la utilizacion de Sistemas de Informacion Geografica (SIG) para los procesamientos y analisis cartograficos y el uso de herramientas numericas para los calculos de estabilidad y desplazamiento de los materiales. Por otra parte, se busca que los resultados, plasmados en mapas de amenaza, vulnerabilidad y riesgo, representen de acuerdo con su nivel de calificacion (alto, medio, bajo) significados similares, independiente del municipio estudiado o del consultor que realice el estudio, para lo cual es necesario plantear tecnicas uniformes de evaluacion, procesamiento y valoracion de los datos. En este documento se toman como base algunas guias internacionales, entre estas las normas australiana (AGS, 2007) y europea (JTC-1, 2008) y varios trabajos de tipo metodologico para la evaluacion de riesgo por deslizamientos realizados en Colombia, entre los cuales se pueden mencionar los de la Direccion de Prevencion y Atencion de Emergencias, DPAE (2000), Ingeocim Ltda. (2000), Ingeominas (2001), Gonzalez (2005), JAM (2007) y Yamin et al. (2013). Los resultados del estudio se relacionan en un documento metodico y conciso en el que se indican los datos requeridos, los pasos o procesos que se deben seguir en cada una de las etapas, los resultados que se obtienen y la forma como se deben presentar e interpretar los resultados. Ademas, se da a conocer parte de un capitulo dedicado al perfil de los profesionales necesarios para la ejecucion o supervision de tales estudios. Finalmente, vale la pena senalar que en el Convenio SGC-UNAL se tiene prevista una segunda fase de validacion y ajuste de la guia con base en un estudio piloto, con lo cual se espera poder identificar los aspectos positivos y negativos que aqui se plantean, tales como la viabilidad en el desarrollo de cada una de las etapas de evaluacion y analisis y la utilizacion practica del resultado final como herramienta de gestion, que sea comprendida y asimilada por los encargados de incorporar los estudios de riesgo en la elaboracion o actualizacion de los planes de ordenamiento territorial.