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Actualmente las empresas necesitan realizar grandes esfuerzos de adaptación a las modificaciones tecnológicas, normativas y de negocio, para seguir siendo competitivas y bien aceptadas en su entorno y en los mercados internacionales. Surge una nueva cultura empresarial, basada en una serie de principios fundamentales, como la investigación, desarrollo e innovación, la integración de los sistemas de gestión de la prevención de riesgos laborales, de la calidad y del medio ambiente, la ética del trabajo, el liderazgo, la gestión de valores, la gestión del capital intelectual, la mejora continua y la responsabilidad social empresarial. En esta cultura, sustentada en las personas, siendo los trabajadores uno de los mayores activos de las empresas, la gestión de los recursos humanos, será fundamental para alcanzar el desarrollo sostenible y la excelencia empresarial.

Un sistema de gestión de la seguridad y salud en el trabajo, necesita cumplir con unos requisitos generales y particulares, que permitan promover una serie de buenas prácticas para lograr los objetivos de la política aprobada por la organización. La evaluación y control de los riesgos no es tarea fácil y necesita de unos medios materiales y humanos importantes. En la implementación y operación del sistema de gestión, juegan un papel fundamental los recursos humanos dedicados en exclusiva a la seguridad y salud en el trabajo. Es necesario establecer el organigrama de estos recursos y definir las funciones y responsabilidades en cada una de las áreas que componen el Servicio de Seguridad y Salud de la Empresa, que los estándares conocidos no detallan. En este artículo, partiendo del conocimiento de las técnicas preventivas, hemos descrito la estructura de un servicio de prevención complejo, que podrá tomarse como modelo práctico.