In the Middle Ages the study of the functioning of the brain did not belong to a specific branch of knowledge. However, the approach developed at the medical schools presented a peculiarity: the need that its theoretical framework sustained both the normal and the pathological. This article will analyse this peculiarity, real or rhetorical, paying special attention to the epistemological value that scholastic medicine granted to the subjectivity of the mad person., En el mundo medieval del que Petrarca fue crítico y heredero, el análisis de la razón y, en general, de las funciones propias del cerebro, no pertenecía a un ámbito concreto del saber. Sin embargo, los estudios de medicina presentaban una particularidad específica: la necesidad de que su abordaje teórico ofreciera explicación satisfactoria no sólo al funcionamiento normal de estas operaciones sino también a las alteraciones de las mismas. Este trabajo aborda esta particularidad, real o desarrollada retóricamente para delimitar un espacio profesional propio, prestando especial atención al valor epistemológico que la medicina escolástica concedió a la subjetividad del loco.