Tesis en español, Este trabajo se centra en la relación existente entre la inteligencia emocional autoinformada (IEA), medida a través de la tmms-24 (Fernández-Berrocal et al., 2004), y el parentesco familiar. Además se evalúa la inteligencia emocional percibida (IEP) por el resto de la familia sobre cada uno de los miembros de la misma. De este modo, se aprecia el grado de ajuste perceptivo de cada miembro, así como se solventan los inconvenientes, perceptivos y de deseabilidad social, derivados de las pruebas de autoinforme, obteniéndose una puntuación mucho más ajustada. Por otro lado, se analizan las diferencias de género tanto perceptivas como autoinformadas en IE. Y por último, se descubre la relación entre la IEA por la familia y el clima familiar, así como la relación entre la IEA y la salud mental, revelándose las variables que predicen la salud mental de cada uno de sus miembros. La muestra la componen 73 familias de alumnos de la universidad de Castilla-La Mancha de la E.U. de Magisterio de Toledo. La metodología a seguir ha sido descriptiva de diseño transversal. El análisis de los datos se ha basado en correlaciones, diferencias de medias y análisis de regresión múltiple, en la modalidad jerárquica. Los resultados principales son: la clara relación entre la IEA de los padres (con predominancia del padre) e hijos/as. La mayor puntuación de los padres (padre-madre) en IEA que los hijos/as. La autoinfravaloración de las madres frente a los padres en IEA. El mayor ajuste perceptivo de las madres e hijos/as que los padres en la IEP de otros miembros de la familia y mejores índices de salud mental. Hemos de destacar que el padre predice en un mayor grado de reparación autoinformada por la familia y mejores índices de salud mental. Hemos de destacar que el padre predice en un mayor grado que la madre la salud mental de cada uno de los miembros de la familia, lo que nos conduce a reflexionar sobre la importancia de los aspectos socio-culturales en la transmisión y aprendizaje de las habilidades emocionales.