[spa] La condena del profeta Daniel al foso de los leones es uno de los pasajes veterotestamentarios más representados en el arte cristiano desde su aparición en las catacumbas. Durante siglos la imagen va modificando algunas de sus características e incorporando nuevos elementos, sin embargo, la postura y gesto del profeta permanecen prácticamente invariables, hasta que en la escultura monumental durante los siglos XI y XII experimentan una notable diversificación de sus variantes y modelos iconográficos. Buena parte de estas mutaciones formales son reflejo de la polisemia alegórica tanto de Daniel como del león, las cuales, además, están detrás de la fortuna que conoce esta imagen en el románico. La abundante utilización de este pasaje veterotestamentario en la escultura monumental románica se inicia en importantes edificios regidos por benedictinos y canónigos, para extenderse, posteriormente por iglesias parroquiales. Las élites de la sociedad civil ven en Daniel, no solo un personaje al que rogar por la salvación del alma, sino también como un elemento de prestigio y un ejemplo de justicia. También es un ejemplo para los miembros de las comunidades monásticas que llevan una vida retirada. La flexibilidad y riqueza simbólica del profeta activa los diferentes sentidos de la lectura tipológica, lo que le permite desempeñar un rol clave en bastantes programas iconográficos. En bastantes de ellos, la condena de Daniel es una imagen que no solo interactúa con los receptores a los que va dirigida, sino con el resto de imágenes del conjunto, con las que establece un dialogo simbólico en el que entran en juego figuras retóricas como los paralelismos y las alegorías. Abordamos todo este estudio teniendo como herramienta fundamental un completo corpus iconográfico que, integrado con sistemas de información geográfica, está diseñado para ofrecer la más completa información sobre las características y evolución de esta polivalente imagen., [eng] The condemnation of the prophet Daniel to the lions’ den is one of the Ancient Testament passages most represented in Christian art since its appearance in the catacombs. For centuries the image has modified some of its characteristics and has incorporated new elements, however, the posture and gesture of the prophet remains practically unchanged, until they experience a remarkable diversification of its variants and iconographic models in monumental sculpture of the eleventh and twelfth centuries. Much of these formal mutations reflect the allegorical polysemy of both Daniel and the lion, which, moreover, are behind the fortune that knows this image in the Romanesque. The abundant use of this Ancient Testament passage in the monumental Romanesque sculpture begins in important buildings governed by Benedictines and canons, to be extended, later by parochial churches. The elites of the civil society see in Daniel, not only a character to beg for the salvation of the soul, but also as an element of prestige and an example of justice. It is also an example for members of monastic communities who lead a retired life. The flexibility and symbolic richness of the prophet activates the different senses of typological reading, which allows him to play a key role in many iconographic programs. In many of them, Daniel's condemnation is an image that not only interacts with the receivers to which it is directed, but with the rest of the images of the ensemble, with which it establishes a symbolic dialogue in which rhetorical figures come into play as Parallels and allegories. We approach this study having as a fundamental tool a complete iconographic corpus that, integrated with geographic information systems, is designed to offer the most complete information about the characteristics and evolution of this polyvalent image.