Introducción: La Pandemia de COVID-19 supuso un gran incremento en la prevalencia de patologías mentales, cambiando rutinas y hábitos y restringiendo el contacto social. Durante el embarazo, la salud mental de la mujer embarazada se puede ver fuertemente alterada debido a los naturales cambios hormonales sucedidos en su organismo. Sin embargo, estas enfermedades mentales durante el embarazo, han sido relacionadas con derivadas complicaciones tanto en el organismo materno como en el fetal. La medicación para combatir estas enfermedades está cuestionada dados los posibles efectos secundarios en ambos organismos, por lo que estrategias eficaces para afrontar estas alteraciones sin efectos nocivos para la salud, son necesarias. Objetivo: Examinar la influencia de un programa de ejercicio físico controlado y supervisado durante el embarazo en variables maternas y fetales que se obtienen durante la gestación. Material y Métodos: Un Ensayo Clínico Aleatorizado (ECA) fue llevado a cabo en colaboración con 5 centros sanitarios de España. Mujeres gestantes sanas, mayores de 18 años y con una edad gestacional comprendida entre 12 y 16 semanas fueron aleatorizadas al Grupo de Ejercicio (GE) o al Grupo de Control (GC). En el GE, las participantes llevaron a cabo un programa de ejercicio de intensidad moderada, supervisado por profesionales de las Ciencias de la Actividad Física y del Deporte, de carácter virtual durante el embarazo, realizando 3 sesiones semanales de 55-60 minutos de duración. Las participantes del GC recibieron un seguimiento obstétrico regular en los centros de referencia (colaboradores), así como información para desarrollar hábitos saludables durante el embarazo. Para medir la presencia de sintomatología en relación a enfermedades de carácter mental-psicológico (variables principales) se utilizaron diversos cuestionarios validados, en las semanas 12-16, 37 de embarazo y 6 de postparto. Otras variables maternas y neonatales fueron observadas durante la intervención para evaluar los efectos del programa sobre las mismas. Resultados: 228 mujeres gestantes sin contraindicaciones obstétricas fueron aleatoriamente asignadas al Grupo de Ejercicio (n = 106) y al Grupo de Control (n = 122). El porcentaje medio de adherencia al programa de ejercicio de las participantes en el GE fue de 86,33 ± 7,34. Tras el análisis de las variables principales, se encontraron diferencias significativas en la sintomatología depresiva al final del embarazo (9 (9,75) vs. 10 (9), p = 0,042). Así mismo, se identificó una correlación negativa (indicando menos síntomas conforme aumentaba la adherencia) entre la depresión al final del embarazo y el porcentaje de adherencia obtenido (r = -0,147; p = 0,031), y una correlación positiva indicando un aumento de los parámetros que valoran la percepción del estado de salud mental al final del embarazo conforme aumentaba la adherencia (r = 0,189; p = 0,037). Por otro lado, el porcentaje de mujeres que fumaron durante el embarazo fue significativamente menor en el GE en comparación con el GC (3,77% vs. 11,48%; χ2 (1) = 4,627; p = 0,031; Vc = 0,142) y hubo diferencias significativas en la semana de gestación en el instante del parto entre grupos (t222 = 2,27; p = 0,024; d = 0,30). Conclusiones: Un programa de ejercicio supervisado, virtual y de una intensidad moderada durante el embarazo puede actuar como una herramienta preventiva de complicaciones y alteraciones mentales y emocionales durante y después de la gestación. Gestantes participantes en un programa de ejercicio físico, durante el embarazo y de carácter virtual pueden tener una adherencia similar a la práctica de actividad física en comparación con un programa presencial. ABSTRACT Introduction: The COVID-19 Pandemic caused a great increase in the prevalence of mental pathologies, changing routines and restricting social contact. During pregnancy, the mental health of pregnant woman can be strongly altered due to the normal hormonal changes occurred in her body. However, these mental illnesses during pregnancy have been related to derived complications in both maternal and fetal organisms. The drugs intake to combat these diseases is questioned given the possible side effects in both organisms, so effective strategies to deal with these alterations without harmful effects on health are necessary. Objective: To examine the influence of a controlled and supervised physical exercise program during pregnancy on maternal and fetal variables obtained during pregnancy. Material and Methods: A Randomized Clinical Trial (RCT) was carried out in collaboration with 5 health centers in Spain. Healthy pregnant women, over 18 years old and with a gestational age between 12 and 16 weeks, were randomized to the Exercise Group (EG) or the Control Group (CG). In the EG, the participants carried out a moderate-intensity exercise program, supervised by Physical Activity and Sports Sciences professionals, via electronic devices (virtually), during pregnancy and carrying out 3 weekly sessions of 55-60 minutes duration. The CG participants received regular obstetric follow-up at the reference centers (collaborators) as well as information to develop healthy habits during pregnancy. To measure the symptomatology of mental-psychological illnesses (main variables), several validated questionnaires were used at weeks 12-16, 37 of pregnancy and 6 of postpartum. Other maternal and neonatal variables were observer during the intervention to evaluate the effects of the program on them. Results: 228 pregnant women without obstetric contraindications were randomly assigned to the Exercise Group (n = 106) and the Control Group (n = 122). The mean percentage of adherence to the exercise program of the participant in the EG was 86,33 ± 7,34. After the analysis of the main variables, significant differences were found in depressive symptomatology at the end of pregnancy (9 (9,75) vs. 10 (9), p = 0,042). Likewise, a negative correlation (indicating less symptoms as adherence increased) was identified between depression at the end of pregnancy and the percentage of adherence obtained (r = -0,147; p = 0,031), and a positive correlation observing an increase in the parameters that assess the mental health self-perception at the end of pregnancy as adherence increased (r = 0,189; p = 0,037). On the other hand, the percentage of women who smoked during pregnancy was significantly lower in the EG versus the CG (3,77% vs. 11,48%; χ2 (1) = 4,627; p = 0,031; Vc = 0,142) and there were significant differences in the week of gestation at the time of delivery between groups (t222 = 2,27; p = 0,024; d = 0,30). Conclusions: A supervised, virtual and moderate intensity exercise program during pregnancy can act as a preventive tool for mental and emotional disorders and complications during and after pregnancy. Pregnant women participating in a virtual physical exercise program during pregnancy may have a similar adherence to the practice of physical activity compared to a face-to-face program.