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Digital, El envejecimiento es un proceso complejo que afecta a múltiples sistemas y la comprensión de su relación con la microbiota intestinal puede tener implicaciones importantes para la salud pública, especialmente en relación con enfermedades neurodegenerativas como el Deterioro Cognitivo Leve y su transición a la Enfermedad de Alzheimer (EA). Esta revisión de alcance analiza la relevancia de la microbiota intestinal humana en el desarrollo temprano del déficit cognitivo leve (DCL), un estado de transición entre el envejecimiento normal y la enfermedad de Alzheimer (EA). Se revisaron 69 documentos que cumplieron con los criterios de inclusión propuestos. Se identificaron biomarcadores relacionados con el DCL y la EA, incluyendo la disminución de ciertas formas microbianas como Firmicutes y Euryarchaeota, así como los géneros Dialister, Coprococcus, Phascolarctobacterium y Faecalibacterium, y el aumento de filos como Acidobacteriota, Actinobacteria, Bacillota, Bacteroidota, Thermodesulfobacteriota, Planctomycetota, Synergistota y Verrucomicrobiota. Se destaca el papel de los amiloides microbianos en el DCL. La intervención en factores modificables y la detección temprana de biomarcadores podrían disminuir los casos de EA. Es importante realizar nuevos estudios para llenar los vacíos de conocimiento en este tema y obtener nuevas evidencias científicas sobre la relación entre la microbiota intestinal, el cerebro y el DCL., Aging is a complex process that affects multiple systems and understanding its relationship with the intestinal microbiota may have important implications for public health, especially in relation to neurodegenerative diseases such as Mild Cognitive Impairment and its transition to Alzheimer's disease (EA). This scoping review examines the relevance of the human gut microbiota in the early development of mild cognitive imparment (MCI), a transitional state between normal aging and Alzheimer's disease (AD). 69 documents that met the proposed inclusion criteria were reviewed. Biomarkers related to MCI and AD were identified, including the decrease of certain microbial forms such as Firmicutes and Euryarchaeota, as well as the Dialister, Coprococcus, Phascolarctobacterium and Faecalibacterium genera, and the increase of phyla such as Acidobacteriota, Actinobacteria, Bacillota, Bacteroidota, Thermodesulfobacteriota, Planctomycetota, Synergistota and Verrucomicrobiota. The role of microbial amyloids in MCI is highlighted. Intervention in modifiable factors and early detection of biomarkers could reduce AD cases. It is important to carry out new studies to fill the gaps in knowledge on this topic and obtain new scientific evidence on the relationship between the intestinal microbiota, the brain and MCI., Pregrado, Bacteriólogo(a) y Laboratorista Clínico