En esta obra se analizan los cambios en los modelos de emancipación juvenil en España en el período 1990-2020, centrándonos en la desestandarización del proceso, y la difusión de formas intermedias del mismo. La emancipación se concibe como la consecución de independencia respecto a la familia de origen, mediante un proceso complejo y multidimensional, determinado tanto por la agencia subjetiva como por la estructura social. Para el análisis empírico, se utiliza una aproximación multiestratégica: se combina un análisis comparativo de discursos de jóvenes noruegos y españoles, con un conjunto triangulado de análisis estadísticos sobre datos de encuesta transversales y longitudinales retrospectivos. Aunque el núcleo del modelo anterior sigue presente, los análisis apuntan hacia una modificación relativa del modelo lineal clásico, propio de la emancipación en los países mediterráneos, y hacia la difusión de modalidades más flexibles de independizarse: irse de casa sin independencia económica, la vida en formas no familiares, como pisos compartidos, o solos; o incluso alternando la vida con los padres con la vida fuera del hogar. Estas formas no estándar siguen manifestándose, tanto en los discursos como en las prácticas, como pasos intermedios del proceso: tienen fecha de caducidad, y a menudo se asocian con relaciones de mayor dependencia respecto al hogar de origen – en términos financieros, residenciales y de trabajos de cuidado – que la vida familiar. También se asocian con un doble perfil sociológico: tanto los jóvenes con elevados recursos personales y familiares, como aquellos en situaciones más precarias, dibujarían en mayor medida trayectorias de emancipación complejas, aunque las situaciones concretas de cada grupo serían fundamentalmente distintas. Este modelo modificado de emancipación sería la consecuencia de los grandes cambios que ha vivido la sociedad española, en dos ámbitos concretos: el debilitamiento del modelo de vivienda basado en la propiedad, y la difusión de nuevos valores familiares. In this work, we study the changes in youth emancipation models in Spain in the period 1990-2020, focusing on the de-standardization of the process, and the diffusion of its intermediate forms. Emancipation is conceived as the achievement of independence from the family of origin, through a complex and multidimensional process, determined by both subjective agency and social structure. For our empirical analysis, a multi-strategic approach is used: a comparative analysis of Norwegian and Spanish youth discourses is combined with a triangulated set of statistical analyses on retrospective cross-sectional and longitudinal survey data. Although the core of the previous model is still present, the analyses point towards a relative modification of the classic linear model, which was typical of emancipation in Mediterranean countries, and towards the diffusion of more flexible modalities of becoming independent: leaving home without financial independence, life in non-familiar forms, such as shared apartments, or alone; or even alternating life with parents with life outside the home. These non-standard forms continue to appear, both in discourse and in practice, as intermediate steps in the process: they have an expiration date, and are often associated with greater relationships of dependency on the home of origin – in terms of finance, residence, and care work– than family life. They are also associated with a double sociological profile: both young people with high personal and family resources, as well as those in more precarious situations, would be more likely to draw complex emancipation trajectories, although the specific situations of each group would be fundamentally different. This modified model of emancipation would be the consequence of the great changes that the Spanish society has experienced, in two specific areas: the weakening of the housing model based on owner-occupancy, and the diffusion of new family values.