Crisis de angustia como factor de riesgo de psicopatología grave.

El objetivo de este estudio consistió en examinar la relación entre la crisis de angustia y la manifestación de determinados trastornos mentales y la psicopatología grave a lo largo del espectro diagnóstico en adolescentes y adultos jóvenes. Método: Los datos se extrajeron del Early Developmental Stages of Psychopathology Study (n = 3. 021), un estudio longitudinal prospectivo de 5 años de duración sobre la psicopatología basal de jóvenes de la comunidad de edades comprendidas entre los 14 y los 21 años. Se utilizaron análisis de regresión logística múltiple para examinar las relaciones entre las crisis de angustia a nivel basal, los trastornos mentales comorbidos en la adolescencia y el riesgo de trastornos mentales a lo largo del espectro diagnóstico durante el seguimiento. Resultados: La inmensa mayoría de los individuos que presentaron una crisis de angustia a nivel basal desarrollo al menos un trastorno menial del DSM-IV a nivel basal (B9,4 frente al 52,8 % de aquellos sin crisis de angustia). Los individuos que presentaron una crisis de angustia a nivel basal mostraron unos niveles basales significativamente más altos de cualquier trastorno de ansiedad (54,6 frente al 25,0%), de cualquier trastorno del estado de ánimo (42,7 frente al 5,5%) y de cualquier trastorno por consumo de sustancias (60,4 frente al 27,5%) que los individuos que no presentaron una crisis de angustia a nivel basal. Los antecedentes de crisis de angustia aumentaron, significativamente, el riesgo de manifestar cualquier trastorno de ansiedad, fobia social, fobia específica, trastorno de ansiedad generalizada, cualquier trastorno por consumo de sustancias y cualquier trastorno por consumo de alcohol durante el seguimiento en la primera edad adulta, relaciones que persistieron después de realizar el ajuste para todos los trastornos mentales comórbidos evaluados a nivel basal. Más de una tercera parte de los individuos (37,6 frente al 9,8 %) con crisis de angustia a nivel basal cumplía los criterios de, al menos, tres trastornos mentales en el seguimiento realizado durante la primera edad adulta. Conclusiones: Las crisis de angustia se relacionan con un aumento significativo de la probabilidad de desarrollar trastornos mentales a lo largo del espectro diagnóstico en individuos jóvenes, y constituye un factor de riesgo de la manifestación de determinados trastornos de ansiedad y de trastornos por consumo de sustancias. La investigación de los principales factores familiares, ambientales e individuales relacionados con el inicio de las crisis de angustia, especialmente durante la juventud, podría señalar el camino para la futura investigación. [ABSTRACT FROM PUBLISHER]