The transcendent function and politics: NO!

Los analistas Jungianos que tomaron parte en la elaboración de este trabajo se refieren explícitamente o implícitamente a situaciones como el estancamiento político, la regresión y el cambio social, a través de su visión personal del concepto de la función trascendente. Singer propone que la función trascendente es un término aplicado generalmente a individuos en quienes el material simbólico parece sugerir el reconciliar de contrarios, que conduce al desarrollo psico‐ espiritual. El observa así mismo que la noción de la función trascendente puede surgir en forma similar en la psique colectiva. Además, él llama la atención sobre el fenómeno opuesto—el cual podría ser llamado la función descendente—tal como aparece en la psique colectiva y su liderazgo, materia en donde su simbólica puede crear la división en grupos de personas, en contrarios, movilizando energías destructivas antes que experiencias transformativas. Meador indica que Jung designó a la función trascendente como el proceso mediador para la asimilación de imágenes e ideas inconscientes al consciente. Así como este proceso sintetizador puede producir concientización en el individuo, también puede ser aplicado a cambios en la sociedad colectiva. Las suposiciones colectivas impresas tienden a cambiar cuándo los contrarios chocan, tal como ocurrió, por ejemplo, en los confusos años sesenta. Su contribución se centra en la reciente revolución, en actitudes raciales y sexuales, producto de una lucha colectiva entre ciertas costumbres sociales arraigadas en el pasado y en conflictivos nuevos puntos de vista. La conclusión de Samuels es que el concepto de la función trascendente tiene poco valor con respecto a problemas políticos. Su contribución se centra en: (I) Las limitaciones de utilizar tales ideas (como la función trascendente). Ella derivó del análisis de individuos para apoyar la comprensión de fenómenos sociales y políticos. (II) El problema específico de una falta de modelos psico‐políticos creíbles para los avances sociales y su retroceso—argumenta que la función trascendente no es útil para esta consideración. (III) En relación a la pregunta sobre agresión política, la violencia y el conflicto en la sociedad explorados desde el punto de vista de la función trascendente para investigar su posible papel en la gestión del conflicto político, Samuels critica severamente lo que él llama "triangulación" e híper‐reflejo por parte de analistas que se comprometen en debates y asuntos políticos. (IV) El liderazgo examinado desde el punto de vista de la función trascendente, no parece pertinente. Más bien, nuevos descubrimientos en la psicología familiar acerca del papel del padre, tienen mayores posibilidades para sentar una base en un nuevo concepto de liderazgo. [ABSTRACT FROM AUTHOR]