Clínica

La seudotuberculosis en la oveja y en la cabra se clasifica en diversas formas clínicas bien diferenciadas. Por una parte: - Formas típicas, en las que se forman focos caseosos que luego se abscedan. Distinguiéndose una forma clásica o "linfadenitis caseosa", cuando los focos piógenos se observan bajo la piel. Y una forma "visceral", que puede verse complementada con la forma anterior, y que se caracteriza por la formación de focos seudotuberculosos internos y por una evolución bien subclínica o bien clínica hacia estados caquécticos de curso crónico. - Por otra parte, pueden ocurrir formas atípicas, poco frecuentes, en las que la lesión macroscópica no se corresponde con un nódulo caseoso. En este grupo se diferencian, por un lado la toxemia neonatal, o "icterohemoglobinuria de recién nacidos", y por otro una amplia gama de formas localizadas en las que la lesión es de naturaleza piógena (artrosinovitis, endometritis, epididimitis, mamitis, orquitis), aunque en ocasiones, como en los trastornos de la reproducción, sólo se haga evidente la consecuencia clínica. La enfermedad causada por C. pseudotuberculosis tiende a instaurarse de modo insidioso, adopta un curso crónico, excepto en la toxemia neonatal, y evoluciona hacia la completa recuperación cuando el pus escapa al exterior; no así en las formas viscerales graves, que causan un deterioro en la condición orgánica del animal (caquexia). No resulta raro que los nódulos necróticos internos bien encapsulados sean compatibles con un desarrollo vital aparentemente normal.