The cocaísmo, according to the thesis that is developed in this paper is the result of poor diet of the peoples of the Andean region which prominently has developed. The arguments underlying this thesis are as follows: During the Inca Empire, when the Andean people were very well fed, coca habit was almost unknown, using this drug mainly in religious worship. The Incas banned the use of coca, and this plant crops other than occupy very restricted areas, belonged exclusively to the Inca and temples. Data on cocaísmo before the Inca Empire are scarce, but some reveal that the first rulers of Cuzco expelled coqueros primitive peoples to the jungle region. Clearly the coca habit spread considerably after the Conquest of Peru, and the cultivation and the drug trade became much larger proportions to which I had at the time of the Incas. The spread of cocaísmo originated around the same time that, because of the war of conquest and change of organization in the country, there was a considerable decline of agriculture and production, and practically almost complete destruction of the early cattle industry Andean region. The latter according to the testimony of all historians, was the main wealth of this region, and its destruction was due to a catastrophic national impoverishment. The occurrence of vagrants and beggars in alarming proportions noted in the same period. Begging, vagabundismo and food shortages were unknown phenomena during the Inca Empire. In addition, some historical data show that the Andean town was subjected to poverty and deprivation of all kinds as a means of passive resistance. The -droga coca acts as a narcotic vital sensations, as suppresses hunger, fatigue weakened organisms, thirst, cold, and the most basic human aspirations - in these circumstances was an essential factor to adapt the organism to so deficient and abnormal living conditions. This drug has acted as a special assistant of the Andean people for four centuries to cope with the most extreme misery. Current research, according to data provided by the story, they also demonstrate the close link between cocaísmo and misery, especially among the cocaísmo and insufficient food. In regions of increased consumption of cocaine - of 2-4 Kgs. annual per capita average - the daily food ration is 767 grams. for the average of the inhabitants; in regions where the cocaísmo is less intense, where it is consumed 1-2 Kgs of cocaine per year, the average food ration is 904 grams per inhabitant.; and in regions where the cocaísmo is minimal, 0.1 Kg. Coca annual per capita food ration is 1096 grams. day on average. Food rations prevailing in the provinces of intense cocaísmo not provide the minimum calorie indispensable support human life. The number of calories in such portions is less than 2000, the minimum needed to keep working peasant, 3000-4000 calories. Coca, of course, has absolutely no nutritional value v energy. Since in regions of heavy cocaísmo no excessive consumption of alcohol, it is likely that at least part of the physiological calories is in certain cases provided by alcohol. Since this is not a food substance and is so toxic and dangerous as cocaine, its toxic effects on the body and inheritance are added to this alkaloid. In all regions of Peru food is poor because they are lower in protein and vitamins, but this deficit is much higher in regions cocaístas. Food in the latter is not only deficient by low energy, but also for poor in protein, fats and vitamins, substances contained in physiological quantities less than minimum. The problem of the relationship between food and cocaísmo is worsening 011 alarming and progressive, as can be seen in recent years, while a decline in production and consumption, a considerable increase in production and consumption coca, which is nearly 200.000 to 500.000 Kgs. annual. Is observed at the same time a parallel increase in the production and consumption of alcohol. It is urgent to render immediate action to reduce the production of both toxic substances and avoid an increase in their respective addictions. Whether to replace coca crops and sugar cane for the production of brandy, for food crops is suggested. All plans to combat cocaísmo and alcoholism, and drug production behind them, must march coordinated with plans to improve food production and supply of the inhabitants of the Andes, and other necessary steps to improve their living conditions and save him from drug addiction., El cocaísmo, según la tesis que se desarrolla en este trabajo, es resultado de la deficiente alimentación de los pueblos de la región andina entre los que principalmente se ha desarrollado. Los argumentos que sirven de base a esta tesis son los siguientes: Durante el Imperio de los Incas, cuando el pueblo andino estaba muy bien alimentado, el hábito a la coca era casi desconocido, empleándose esta droga principalmente en el culto religioso. Los Incas prohibieron el uso de la coca, y los cultivos de esta planta, aparte de ocupar áreas muy restringidas, pertenecían exclusivamente al Inca y a los templos. Los datos sobre el cocaísmo antes del Imperio de los Incas son escasos, pero algunos revelan que los primeros gobernantes del Cuzco expulsaron a primitivos pueblos de coqueros a la región selvática. Es evidente que el hábito a la coca se difundió considerablemente después de la Conquista del Perú, y que el cultivo y comercio de esta droga adquirió proporciones mucho mayores a las que tuvo en la época de los Incas. La difusión del cocaísmo se originó en la misma época en que, debido a la guerra de conquista y cambio de organización del país, hubo una merma considerable de la agricultura y su producción, y prácticamente una destrucción casi completa de la primitiva industria ganadera de la región andina. Esta última según el testimonio de todos los cronistas, fué la principal riqueza de aquella región, y su destrucción fué causa de un catastrófico empobrecimiento nacional. Se señala en la misma época la aparición de vagabundos y mendigos en proporciones alarmantes. La mendicidad, el vagabundismo y la escasez de alimentos fueron fenómenos desconocidos durante el Imperio de los Incas. Además, algunos datos históricos revelan que el pueblo andino se sometió a la pobreza y a las privaciones de todo orden como medio de resistencia pasiva. La coca -droga que actúa como un narcótico de las sensaciones vitales, pues suprime el hambre, la fatiga de los organismos debilitados, la sed, el frío y las más elementales aspiraciones humanas - fué en estas circunstancias un factor indispensable para adaptar el organismo a tan deficientes y anómalas condiciones de vida. Esta droga ha actuado como un extraordinario auxiliar del pueblo andino durante cuatro siglos para sobrellevar la miseria más extremada. Las actuales investigaciones, de acuerdo a los datos que proporciona la historia, también demuestran la estrecha vinculación entre el cocaísmo y la miseria, en especial entre el cocaísmo y la alimentación insuficiente. En las regiones de mayor consumo de coca - de 2 a 4 Kgrs. anuales por habitante por término medio - la ración alimenticia diaria es de 767 grs. para el término medio de los habitantes; en las regiones donde el cocaísmo es menos intenso, donde se consume 1 a 2 Kgrs, de coca anuales por habitante, la ración alimenticia media es de 904 grs., por habitante; y en las regiones donde el cocaísmo es mínimo, 0.1 Kgr. de coca anual por habitante, la ración alimenticia es de 1096 grs. diarios por término medio. Las raciones alimenticias que prevalecen en las provincias de intenso cocaísmo, no proporcionan el mínimo de calorías indispensable compatible con la vida humana. El número de calorías de tales raciones es inferior a 2000, siendo el mínimo necesario para mantener a un campesino que trabaja, 3000 a 4000 calorías. La coca, por supuesto, carece por completo de valor nutritivo v energético. Puesto que en las regiones de intenso cocaísmo hay un exagerado consumo de alcohol, es muy probable que una parte del mínimo de calorías fisiológico sea proporcionado en ciertos casos por el alcohol. Puesto que esta substancia no es un alimento y es tan tóxica y peligrosa como la cocaína, sus efectos tóxicos sobre el organismo y sobre la herencia se suman a los de este alcaloide. En todas las regiones del Perú la alimentación es deficiente por su bajo contenido en proteínas y vitaminas, pero tal déficit es mucho mayor en las regiones cocaístas. La alimentación en estas últimas no solo es deficiente por su escaso valor energético, sino también por su deficiente contenido en proteínas, grasas y vitaminas, substancias que figuran en cantidades inferiores al mínimum fisiológico. El problema de las relaciones entre la alimentación y el cocaísmo se está agravando 011 forma alarmante y progresiva, pues se advierte en los últimos años, al mismo tiempo que una merma en la producción y consumo de alimentos, un considerable aumento en la producción y consumo de coca, que es casi de 200,000 a 500,000 Kgrs. anuales. Se observa al mismo tiempo un paralelo aumento de la producción y consumo de alcohol. Es urgente tornar medidas inmediatas para disminuir la producción de ambas substancias tóxicas y evitar el incremento de sus correspondientes toxicomanías. Se sugiere la conveniencia de reemplazar los cultivos de coca y de caña de azúcar destinada a la producción de aguardiente, por cultivos de plantas alimenticias. Todos los planes destinados a combatir el cocaísmo y el alcoholismo, y la producción de las drogas que los originan, deben marchar coordinadamente con planes para mejorar la producción de alimentos y la alimentación del habitante de los Andes, y con otras medidas indispensables para mejorar sus condiciones de vida y librarlo de las toxicomanías.