Existen tantas definiciones y clasificaciones de lo maravilloso que no parece conveniente anadir un nuevo termino a la discusion. Considero, sin embargo, que existe un modo especificamente franciscano de declinar lo maravilloso que justifica que hablemos de "lo maravilloso franciscano." Empecemos senalando, con Michaud-Quantin (76-91) que el nacimiento del franciscanismo, en el siglo XIII, coincidio con un momento en el que lo maravilloso gano cada vez mas presencia en el seno de la cultura clerical. Tras la reforma gregoriana se implemento una nueva pastoral, asumida principalmente por las nuevas ordenes mendicantes, entre las que se hallaba la orden serafica, que buscaba, un zelus animorum o cuidado de las almas, esto es, una conversion de los individuos mas que de las masas. Desde este momento, los predicadores pondrian especial atencion en el uso de estrategias retoricas que sedujesen o moviesen a la conversion, entre las cuales destacaria el uso de lo maravilloso. (1) Esto explica que la Iglesia aligerase la represion de lo maravilloso que habia caracterizado la cultura clerical durante la alta Edad Media (s. v al XI), produciendose, de este modo, "una irrupcion de lo maravilloso en la cultura erudita," que seria seguida, a partir del siglo XIV, por un proceso de "estetizacion de lo maravilloso" (Le Goff, "Lo maravilloso" 12-13). En este contexto, las ordenes mendicantes comenzaron a reintroducir, en el ambito de la escritura, lo maravilloso, que pasaria a ser un elemento constitutivo, tanto de las narraciones milagrosas, como de los exemplum con los que se amenizaban y reforzaban las predicaciones (Garcia de la Borbolla 337). En lo que respecta a Motolinia, senalemos que la ingente tarea evangelizadora que se inicio tras la conquista americana tambien supuso la recuperacion de una pastoral mas activa y enfatica. Pero lo maravilloso no solo servia para mover al indigena a convertirse o al mal cristiano a reformarse, sino tambien para promover peregrinaciones o desplazamientos. Ciertamente, el proceso de colonizacion y evangelizacion exigia una llamada constante en la que solia apelarse a lo maravilloso, ya que este "respondia a una necesidad de reactivar un culto determinado, ya que el conocimiento de estos prodigios solia originar un flujo de peregrinaciones hacia el santuario donde se encontraban las reliquias del santo" (Garcia de la Borbolla 339). En el caso particular de Motolinia, la narracion de milagros habria buscado, junto a un objetivo pastoral, instar a sus hermanos de orden a desplazarse al territorio americano, donde la labor de evangelizacion era ingente y urgente. Llegados a este punto, podemos afirmar una especial relacion entre lo maravilloso y las ordenes mendicantes. Sin embargo, nuestra intencion es mostrar que el franciscanismo entono de un modo particular lo maravilloso. Para ello sera importante recordar las distinciones entre los diversos tipos de maravilla que Le Goff realizo en su fundacional articulo "Lo maravilloso en el Occidente medieval" (9-30). Segun el medievalista frances, no debe confundirse lo mirabilis, que seria lo maravilloso precristiano, lo magicus, que seria lo sobrenatural malefico, y lo miraculosus, que seria una especie de apropiacion cristiana de lo maravilloso. Existiria, ademas, una cierta incompatibilidad entre el ambito de lo mirabilis, que implica una multiplicidad de fuerzas sobrenaturales, hecho a lo que apuntaria el plural mirabilia, muy utilizado en la Edad Media, y el ambito de lo miraculosus, cuyo caracter cristiano exigiria que lo sobrenatural tuviese un unico autor, Dios. De este modo, el milagro cristiano debe verse como un intento de domesticacion de la maravilla precristiana, que no solo implicaria su reinterpretacion monoteista, sino tambien su reglamentacion y racionalizacion, mediante su sometimiento "al plan divino y a una cierta regularidad" (15). La especificidad de lo maravilloso franciscano radicaria, precisamente, en su espiritu, que no su letra, propiamente maravilloso, multiple e impredecible, y, por lo tanto, de regusto precristiano. …